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Aniif establece que la severidad de la cuarentena parece no tener mayor relación con la mortalidad. En cambio, la capacidad del sistema de salud de absorber pacientes que requieren cuidado crítico parece ser un factor importante para reducir la mortalidad por SARS-COV-2. Las cuarentenas no tienen un beneficio claro para contener la pandemia, pero sí ocasionan daños significativos sobre el bienestar de la población y la economía.
De otro lado, la crisis del COVID-19 dejará secuelas en el bienestar de los colombianos como el incremento de la pobreza, por eso es fundamental recuperar los ingresos de los hogares.
Aniif estima que para 2020 el porcentaje de personas en pobreza puede estar alrededor del 42,6%, para un total de 21 millones de colombianos que sobreviven con menos de $334 mil al mes. La indigencia, según sus cálculos, podría estar en 12,8% en 2020. Así, 6,3 millones de personas (1,6 millones más que en 2019) estarían viviendo con al menos $140 mil al mes.
Según la Encuesta de Opinión Empresarial, el choque del coronavirus ha perjudicado el funcionamiento y el empleo en las empresas, siendo abril el mes con mayor afectación. No obstante, en octubre el 88% de las empresas ya se encontraba totalmente en funcionamiento.
Como resultado de la crisis actual generada por la pandemia de COVID-19, se ha evidenciado un incremento sustancial en el número de personas desempleadas e inactivas, que ha llevado a un deterioro en los principales indicadores laborales del país
La destrucción de empleos en octubre fue menor a la observada en los meses anteriores. En este mes, el sector que más contribuyó a la reducción de los ocupados fue administración pública y defensa.
Ante un menor crecimiento económico y vulnerabilidad en los empleos, Fedesarrollo espera que la tasa de desempleo se ubique en 16,3% en 2020 y se recupere hasta un 11,1% en 2021.
Lo peor se ha visto sobre todo en los ingresos de los hogares, aunque en octubre continuó observándose una mejoría comparado con los primeros meses de la pandemia. Uno de los temas más preocupantes es que durante la pandemia se han perdido mayoritariamente empleos en sectores formales.
Otro resultado, que preocupa es el impacto de manera desproporcional para las mujeres debido a que contribuyen más a la pérdida de empleos (77%). La brecha en la tasa de desempleo entre mujeres y hombres se amplió en el trimestre agosto-octubre de 2020 (8,7 pps) frente a lo observado un año atrás (5,3 pps). Los niveles de inactividad en el país presentaron un incremento como resultado de la crisis del COVID-19, en donde la mayor proporción corresponde a mujeres dedicadas a los oficios del hogar.
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