En cuatro días, Ibagué estará de cumpleaños. Esta vez una sonrisa se toma los rostros de quienes habitamos este espacio. Si bien no se inaugurarán obras monumentales, sí existe un convencimiento de que esta ciudad luce un traje distinto para celebrar sus 469 años de fundada.
Ibagué se ha vuelto coqueta, lucha por ser una verdadera ciudad y abandonar esa visión parroquial que le impide mayores proyecciones. Por ejemplo, los muros se han llenado de gran cromatismo para plasmar imágenes, más allá de la retórica paisajista. Cientos de figuras recrean la visión de los transeúntes y nos plantean que esos espacios, que no solo deben estar al servicio de consignas políticas y propagandas comerciales, sino también para el grafiti y el mural.
La ciudad se ha maquillado como si fuera quinceañera, se engalana con flores y prados, en parques y separadores. Tiene un rostro distinto. También intenta disimular las grietas del pavimento con los reparcheos y las fisuras que el invierno llenó de pequeños cráteres que persisten en algunos lugares, sin embargo sigue adelante deleitándose con la cultura, asistiendo a conciertos, detallando exposiciones, leyendo libros de autores locales, viendo cine producido aquí y tantas otras manifestaciones que nos demuestran que el arte hace parte de la cotidianidad ibaguereña.
Después del raponazo que sufriera cuatro años atrás, cuando se alzaron con miles de millones de pesos y agredieron sus escenarios deportivos hasta dejarlos convertidos en un desolado paisaje de yerbajos y paredes derruidas; la administración municipal está dando al servicio de los deportistas tolimenses la concreción de un sueño para niños, jóvenes y adultos que practican el deporte, ya sea competitivo o recreativo: la pista de patinaje, para que sus seguidores no tengan que entrenar en parques inadecuados, rutas peligrosas o ciudades vecinas.
Una pista moderna para que los atletas abandonen las calles polvorientas o el duro pavimento y puedan mejorar sus marcas: también una cancha de fútbol decente para los ibaguereños y se espera que el rescate de otros escenarios continúe.
En días anteriores se habían inaugurado otros escenarios como el megaparque “Santa Rita”, el parque de “Mitos y leyendas”, lo mismo que el parque “Mi ciudad”. A estas obras se agregan más de más de cien parques biosaludables que se han instalado en los barrios para convertir a Ibagué en un enorme gimnasio al aire libre, para suplir la necesidad que nos asiste de realizar ejercicios diariamente, como una forma de autocuidado para mantener un cuerpo sano. A propósito de salud, fueron varias las realizaciones que renovaron la esperanza de una vida mejor.
Ibagué, coqueta y deportista agradece masivamente al alcalde, independiente de ideologías o partidos políticos, el estar siempre con la mira puesta en el desarrollo de la ciudad,
¡Feliz cumpleaños!
lcelemin2@gmail.com
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