Seminario Internacional del Arroz

El sector arrocero argumenta que adolece de programas proteccionistas del Estado y se siente permanentemente amenazado por importaciones del cereal que cuentan con subsidios de gobiernos extranjeros y que pueden vender a costos mucho más bajos que lo que cuesta producir en Colombia.

A Ibagué no le queda grande la realización de grandes eventos. Esto quedó revalidado con la realización del Seminario Internacional del Arroz: La competitividad del sector arrocero, un desafío de alta tecnología. Allí confluyeron esfuerzos de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz y el diario El Nuevo Día.

Muy ponderados los conferencistas. Vinieron de Estados Unidos, Venezuela y por supuesto, Colombia. Todos ellos respaldados, no sólo con estudios de postgrado en universidades extranjeras, sino con años de experiencia en instituciones dedicadas a la investigación en campo. Lo mejor, es que compartieron sus conocimientos, sin recelo, a los centenares de asistentes, venidos desde diferentes regiones productoras de Colombia.

Todos los temas estuvieron enfocados hacia cómo, utilizando la tecnología y las herramientas actuales, se puede ser más productivo y lograr mejores rendimientos en las explotaciones.

Al final, quedó claro que es necesario poner en marcha la Cadena Productiva del Arroz que involucre a diferentes eslabones, desde la preparación para la siempre hasta el consumidor final. Se trata de un viejo anhelo propuesto por el gerente general de Fedearroz, Rafael Hernández.

El sector arrocero argumenta que adolece de programas proteccionistas del Estado y se siente permanentemente amenazado por importaciones del cereal que cuentan con subsidios de gobiernos extranjeros y que pueden vender a costos mucho más bajos que lo que cuesta producir en Colombia.

Entre las conclusiones: los arroceros tienen una poderosa organización gremial, con interlocución directa con el Gobierno y otras entidades. Fedearroz ha dedicado años valiosos a la investigación con resultados medibles. Ojalá otros cultivadores como los arracacheros o los productores de plátano tuvieran organizaciones con altos estándares de compromiso y con norte claro como esta. Y si, hay que decirlo, la Capital tolimense está para grandes eventos internacionales.

REDACCIÓN EDITORIAL

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