El puente de la 60 y su dudoso futuro

El puente de la calle 60, que supuestamente estaría construido antes de finalizar el año, está a punto de convertirse en una nueva desilusión para los ibaguereños.

Desde el comienzo, el proyecto fue recibido con recelo por parte de residentes y comerciantes del sector, pues no había claridad entorno a las afectaciones de los predios, la duración de los trabajos y el impacto en el sector. Luego de algunas reuniones se hicieron modificaciones a los diseños, se informó que tendría un costo de 40.000 millones de pesos, que la obra iniciaría en abril y sería entregada en diciembre.

Pasó abril y luego mayo, junio y julio; en agosto comenzaron los trabajos y a los pocos días se paralizaron. ¿Las razones? No están muy claras. El alcalde Andrés Hurtado indicó que “tuvimos un inconveniente, es preciso contarlo. Me gusta hablar de frente, fuimos requeridos por una agencia nacional de arqueología que está adscrita a uno de los ministerios. Tenemos que esperar que nos validen, vamos a completar 20 días, pero no puedo tocar nada, porque no sabemos si ahí abajo pueda haber alguna pieza arqueológica, una guaca. Nos retrasaron casi 20 días a un mes” (al parecer, se refiere al Instituto Colombiano de Antropología e Historia, y obedecería a un requisito del artículo 7 de la Ley 1185 de 2008).  

Pero ese no es el único retraso. Cortolima no ha dado la autorización para la tala de árboles que solicitó el contratista, ya que encontró reparos y efectuó algunos requerimientos sobre la solicitud. Este inconveniente fue atribuido por el alcalde Hurtado a las diferencias políticas con su antigua aliada, Olga Lucía Alfonso, y no a errores en el trámite: “Yo espero que Olga pase la página del odio; este permiso no es para Andrés Hurtado es para la ciudad, esperamos las autorizaciones para intervenir la zona donde están los árboles”, dijo el mandatario.

Para completar las dificultades, ya se habla de una adición de 2.500 millones de pesos, para solucionar los problemas derivados de los retrasos y para la ejecución de algunas obras complementarias imprescindibles y no contempladas en el proyecto inicial. 

Además, sería oportuno conocer cuánto dinero ha recibido el contratista y qué entregará este año. Ya el alcalde habla con tranquilidad de que el puente no será concluido en su mandato, con lo cual se enreda el camino para su culminación, pues esta dependerá del próximo gobierno. Ojalá que esta obra, que fue seriamente cuestionada desde el principio, llegue a feliz término y no pase a engrosar la lista de los proyectos fracasados de la ciudad. 


 

Sumario

Ojalá que esta obra, que fue seriamente cuestionada desde el principio, llegue a feliz término y no pase a engrosar la lista de los proyectos fracasados de la ciudad.

 

El Nuevo Día

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