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Natalia Suárez, mamá de un niño de 11 años, tuvo que enfrentar una difícil decisión: su hijo quería un teléfono celular porque, la verdad, varios de sus compañeros habían estado usando uno desde hace un año atrás y él se sentía un poco excluido.
“Mi hijo quería un iPhone, pero su papá y yo teníamos otros planes: darle uno de los nuestros, que era un modelo más antiguo. Sin darnos cuenta, acabábamos de darle su primera lección”, explica Natalia.
“Cada conversación sobre dinero y cada compra de cualquier tamaño significativo en el hogar es una oportunidad para enseñar a los niños la diferencia entre deseos y necesidades”, explica la psicóloga Amalia Rueda.
Una vez que se establece la necesidad, el siguiente problema es más complejo: ¿Cuánto es suficiente?
En el caso de Natalia, la decisión era complicada: muchos expertos le dijeron que los 16 años es la edad indicada para dar un celular los jóvenes, pero lo cierto es que la presión social y la forma como se comunica el mundo ahora hace de ciertas aplicaciones de mensajería (seguro usted ya sabe cuáles) una necesidad.
Lo cierto es que, precisamente, si sabe que llegó el momento de dar un celular a su hijo o hija, entonces debe saber qué tipo de celular le dará y cuáles serán los elementos para su seguridad.
La psicóloga Rueda le ofrece cinco aspectos que debe tener en cuenta.
Recomendaciones
1. Descubra por qué su hijo quiere un teléfono inteligente. Esto abre una conversación para que los padres puedan decir a su hijo o hija si tener un celular es una cuestión de estatus. Eso no quiere decir que deba descartar el papel que juegan los teléfonos en la vida social de los preadolescentes, pero sí le dará luces sobre las restricciones en materia de seguridad, es decir, con qué aplicaciones de seguridad entregará el celular a su hijo.
2. Evalúe su madurez. Si bien no existe una edad mágica que señale la preparación para un teléfono inteligente, se recomienda buscar ciertas características de madurez. ¿Su hijo tiene sentido de la responsabilidad? ¿Cumple con su palabra? ¿Tiende a perder las cosas o es bueno para hacer un seguimiento de sus pertenencias? Todo esto importa para elegir el tipo de teléfono que le dará.
3. Hable sobre los peligros digitales que puede enfrentar. Cuando le das a su hijo su primer teléfono le está dando las llaves de un mundo más grande. Pero junto con la comunicación instantánea, el acceso a recursos educativos y el entretenimiento ilimitado vienen nuevos peligros con los que nuestra generación nunca tuvo que lidiar.
4. Piense en el control parental. La mayoría de los teléfonos para niños de hoy en día vienen con controles parentales incorporados, lo cual es importante cuando recuerda que pueden permitir al usuario ver contenido confidencial o inapropiado, realizar compras y descargas adicionales y chatear con extraños.
5. Hagan un contrato de tecnología juntos. Un contrato de tecnología es una excelente manera para que su familia colabore en las reglas para usar dispositivos y acceder a internet. Puede ayudar a garantizar que toda la familia esté en sintonía sobre cómo aprovechar al máximo la tecnología y, lo que es más importante, cómo estar mejor protegido en línea. El contrato debe responder preguntas como con quién puede hablar su hijo en línea, a qué horas del día puede acceder a su teléfono inteligente, qué aplicaciones puede descargar y qué sucede si se infringen las reglas.
Dato
- Recuerde que, como padre, no debe solo comprarle un celular a su hijo o hija, debe entregarle uno que le permita mantenerse seguro ante las amenazas virtuales.
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