El nombre de Máximo Noriega Rodríguez ha tomado relevancia en el debate público después de que Day Vásquez, expareja de Nicolás Petro Burgos, lo acusó de haber participado en la presunta recepción de dineros de un exnarcotraficante y un contratista para la campaña de Gustavo Petro.

Este dirigente político fue acusado por Vásquez, quien habló en Semana, de presuntamente haber intermediado por Petro Burgos para recibir “más de 600 millones de pesos” –para la campaña presidencial de Gustavo Petro– que habrían sido entregados por el exnarcotraficante Samuel López Sierra y del contratista Alfonso del Cristo Hilsaca Eljaude, conocido como el Turco Hilsaca.

“Todo se hizo a través de Máximo (Noriega). La plata que entregaba, se la entregaban a Máximo. El señor nunca le entregó nada directamente a Nicolás (Petro Burgos). Todo fue a través del Máximo”, aseguró Vásquez en el medio citado.

Ante la gravedad de las acusaciones que hizo Vásquez, el dirigente político Noriega se pronunció en para insistir en su inocencia y tratar de desacreditar los señalamientos hechos por la excompañera sentimental de Petro Burgos.

“Ni antes, ni durante, ni después de la campaña que eligió a Gustavo Petro como presidente, he recibido, gestionado o recaudado aportes, recursos económicos o contribuciones para su campaña y su presidencia, por lo cual nunca he recibido dineros de nadie para tal fin”, expuso Noriega.

Frente a la supuesta intermediación para Petro Burgos, supuestamente con el fin de recibir dineros de manera irregular, planteó que no tuvo reuniones ni contactos con López Sierra ni con Hilsaca Eljaude para recibir dineros o prebendas.

“Jamás me reuní o acompañé al diputado Nicolás Petro a reuniones o contactos con las personas que han sido mencionadas, ni con ninguna otra, con el objetivo de recibir dineros o prebendas de algún tipo, ni para la campaña ni para la presidencia de Gustavo Petro”, defendió el dirigente político.

Noriega tampoco dejó pasar por alto a quien lo acusó públicamente, pues aseguró que Vásquez está siendo “usada en su dolor y afectación emocional”, según él, como una arma política de los clanes tradicionales del Atlántico y de Barranquilla.

“Invito a los clanes políticos que usan la guerra sucia e incluso el dolor de una mujer como armas, a que cesen en su decisión de atacarnos de todas las formas posibles, porque el Cambio es irreversible también en Barranquilla y el Atlántico. Intenten tener dignidad”, apuntó Noriega.

En ese sentido, el dirigente político que financió la campaña de Petro Burgos a la Gobernación del Atlántico en 2019, trató de desviar la atención y acusó a los clanes políticos tradicionales de la región Caribe de querer hacerle un montaje judicial.

Al respecto, Noriega señaló que se trata de un “intento de aniquilación moral” que asegura que están usando “las mafias y clanes políticos tradicionales del Caribe”, por encuestas que, según él, apuntan a que la izquierda podría gobernar el departamento del Atlántico y Barranquilla.

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