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El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, se vio involucrado en un tenso enfrentamiento con manifestantes en el corregimiento de San Antonio de Prado, Medellín, durante una visita de campaña política el domingo 10 de septiembre.
La situación se tornó delicada cuando un grupo de personas expresó su descontento y protestó contra la presencia del exmandatario en la zona.
Los manifestantes sostenían una pancarta con la pregunta "¿quién dio la orden?", mientras que también se registraron actos vandálicos, como grafitis ofensivos en la puerta de una iglesia local. La presencia de Uribe en el corregimiento fue previamente advertida por llamadas que alertaron sobre un posible sabotaje en su contra.
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“Me dijeron que no podía venir que porque Daniel Quintero me tenía un saboteo, pues me vine con más ganas”
— Jaime Arizabaleta 🇨🇴 (@jarizabaletaf) September 10, 2023
Esta es mi escuela, así es que se enfrenta a los calumniadores pic.twitter.com/T8idclwAi3
El expresidente, en medio de la tensión, se acercó a los manifestantes y les cuestionó si tenían pruebas que lo vincularan con violaciones de derechos humanos o con los casos de 'falsos positivos'. Uribe Vélez utilizó sus redes sociales para denunciar los hechos, calificándolos como un intento de sabotaje a su campaña política.
La respuesta de Uribe
En su cuenta oficial de Twitter, el exmandatario expresó: "En San Antonio de Prado. Se robaron la ciudad, se esconden en la infamia". Además, compartió un video en el que confrontó a los manifestantes y les respondió alegando su compromiso con la lucha contra el paramilitarismo y su contribución al debilitamiento de grupos guerrilleros.
Uribe Vélez afirmó: "Si yo di la orden de desmontar a los paramilitares, yo di la orden de debilitar a la guerrilla, yo di la orden de que el país tuviera plena cobertura en salud. Además, con mucha tristeza, di la orden de sacar a 27 altos militares de las Fuerzas Militares por descuidos que facilitaran falsos positivos".
El enfrentamiento en San Antonio de Prado ha reavivado la discusión en torno a los 'falsos positivos', un oscuro capítulo de la historia colombiana en el que miles de civiles inocentes fueron asesinados por miembros del Ejército Nacional, siendo presentados como guerrilleros para inflar las cifras de bajas en operaciones militares y recibir bonificaciones.
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En 2019, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) asumió la responsabilidad de investigar estos crímenes de lesa humanidad, y las familias de las víctimas continúan buscando justicia. Bajo el lema "¿quién dio la orden 6.402?", aquellos que señalan a Álvaro Uribe como presunto responsable de dar la orden para las ejecuciones de civiles buscan respuestas y rendición de cuentas.
Las reacciones en las redes sociales han sido variadas, con mensajes de apoyo al expresidente y otros que critican su gestión durante su tiempo en el poder. La situación sigue siendo un tema de debate en el panorama político colombiano, reflejando las divisiones profundas en la sociedad del país.
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