Diana Motta, una sexy rubia que conquista a los televidentes del Canal de las Estrellas es ibaguereña. La joven da vida a Lila, uno de los estelares de Libre para amarte, telenovela protagonizada por Gloria Trevi, Gabriel Soto y Eduardo Santamarina.
La aceptación de su personaje entre el público mexicano la tiene muy satisfecha, y más aún saber que su primer rol tiene “muchos capítulos”, por lo que se siente una “suertuda”.
Llegar allí, reconoce, no ha sido nada fácil: requirió de constancia, trabajo y convencimiento, pero sobre todo de la ayuda divina, para que “las cosas fluyan” y la gente pudiera distinguir el talento que corre por sus venas.
Diana, quien se considera una gitana, porque ama viajar sin rumbo fijo, llegó a la tierra Azteca gracias al modelaje. Según dijo a EL NUEVO DÍA, fue contratada por una agencia chilena con la que firmó contrato por tres años para hacer publicidad, fotografías y comerciales, y poco a poco las puertas se fueron abriendo hasta llegar a la presentación y a la actuación, en la que está feliz disfrutando a plenitud cada día de grabación.
Y es que en Libre para amarte, la versión mexicana de Los Canarios, la producción de taxistas del Canal Caracol, no solo está cumpliendo su sueño sino que Lila le dejó una gran lección: “Que hay que luchar por el amor”.
Lo anterior, al recordar que su personaje, una mujer casada cuyo esposo siempre ha querido tener una ‘reina en casa’ termina enamorándose de Gallo, un taxista, con el que jamás podrá disfrutar de los lujos a los que estaba acostumbrada, pero que a cambio puede gozar a plenitud del verdadero amor.
En Televisa
Ganarse un espacio en el melodrama, que cuenta con las actuaciones de Jacqueline Andere, Jesús Ochoa y Consuelo Duval, no es la única razón por la que Diana Motta tiene por qué sentirse orgullosa, sino también por ser la única colombiana becada en la academia de actuación de Televisa, en una convocatoria a la que se postularon unas seis mil personas de todo el mundo.
Ella y otros 249 concursantes lograron conquistar a los maestros a través de casting, y desde hace ocho meses da la ‘pelea’ para mantenerse dentro, pues según dijo quien no convence se va. A la final solo unos cuantos se podrán graduar como actores, su proyecto.
La oportunidad de esta beca se dio mientras la joven grababa en Los Ángeles un programa latino, y de continuar por su racha ganadora recibirá título en diciembre próximo.
Lo que viene
Paralelamente a sus compromisos actorales, Diana está en una rigurosa preparación para dos puestas en escena, la primera rotulada Ego, que verán todos los productores de Televisa. En este no hay discurso verbal, sino que todo se da a entender a través del cuerpo, denominado un corporal, en el que la joven será llamada Soledad.
Este montaje es de mucha exigencia y precisión, de ahí que desde hace varias semanas la actriz ibaguereña esté en clases de baile de largas jornadas, en las que ve expresión corporal y presencia en movimiento.Sumado a ello, se alista para el estreno de Despojos de una batalla, donde encarnará a Elizabeth, la esposa de Jhon Wilmot, el segundo conde de Rochester.
La tolimense lleva cuatro años de residencia en la ‘Ciudad de los Palacios’, tres de ellos dedicada al modelaje y la presentación, oficios que complementa con sus estudios de actuación, y su debut como actriz.
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REDACCIÓN EL NUEVO DÍA
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