Zozobra e incertidumbre embargan a los familiares del Intendente tolimense Wilson Rojas Medina, secuestrado hace 12 años por las Farc. La muerte de los cuatro uniformados en poder de la guerrilla despertó su preocupación, pues temen que a él le pase los mismo.
De acuerdo con la información suministrada por Olga Rojas, hermana del cautivo, la última prueba de supervivencia la recibieron el 16 de septiembre de 2009; desde entonces no han vuelto a tener noticia alguna. Lo único que los une son sus oraciones.
“Lo queremos de vueltaâ€
Rojas Medina fue tomado como rehén por las Farc el 10 de julio de 1999, tras el ataque a la estación de PolicÃa de Puerto Rico, Meta. En ese momento era cabo primero, pero el 30 de marzo de 2006, en la ceremonia 'Que la llama de la esperanza no se apague en nuestros corazones', fue ascendido a Sargento Segundo, junto con otros 13 policÃas.
“Desde hace dos años no sabemos nada de nuestro hermano, nosotros le pedimos a las Farc, que lo liberen y que acaben con esta guerra absurda. En este momento estamos muy angustiados, porque cada vez que hay una ofensiva militar sabemos que exponen a quienes están secuestrados.
“Los secuestrados que han sido liberados han dicho que cuando escucha un helicóptero, se angustian porque la orden que siempre dan los comandantes de la guerrilla es fusilar a los retenidos.
“Nosotros lamentamos profundamente la muerte de los cuatro uniformados, y tenemos miedo que Wilson corra con la misma suerteâ€, comentó Olga Rojas.
Para esta mujer un rescate no es la mejor opción para traer de vuelta a su hermano, por el contrario, ella le pidió al Gobierno que adelanten diálogos con las Farc.
“Nos oponemos a que las autoridades rescaten a mi hermano de forma violenta, no queremos que lo maten por eso. El mensaje es claro, señores de la guerrilla dejen libre a Wilsonâ€, concluyó.
Familiares del secuestrado se oponen a un rescate, porque no quieren ningún tipo de retaliación por parte de las Farc. Por el contrario insistieron para que el Gobierno adelante negociaciones con el grupo subversivo.
Credito
ANA LUCÍA RIVERA Q.
Comentarios