El programa de Hambre Cero vigencia 2013, no se llevará a cabo a través de convenios con cajas de compensación familiar. Así lo confirmó el secretario de Bienestar social, Jhon Ésper Toledo.
Según el funcionario, en esta oportunidad el proceso se adjudicará por licitación, cuyo valor asciende a los mil 800 millones de pesos.
Cabe recordar que el año pasado el programa funcionaba por medio de convenios entre tres actores, la fundación Manos Unidas, una fundación del Cañón del Combeima y Comfatolima.
“Teníamos unas dudas jurídicas, porque al gobernador del Casanare lo destituyeron por firmar unos convenios de este tipo con cajas de compensación.
“Además, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, también está optando por licitar sus programas de desayunos escolares, aunque, si las cajas se quieren postular lo pueden hacer”, dijo Toledo.
“La Alcaldía nada que agiliza el proceso”
Luz Helena Robayo, coordinadora del comedor del barrio Modelia, mostró su molestia porque están a cargo del arriendo, sin estar operando el programa.
“Estamos varados, es mitad de abril y nada que podemos darle el almuerzo a los niños. Además, estamos en una constante tensión, pues todos los días nos llaman para preguntar sobre el comedor”.
La líder de igual forma mencionó que el almuerzo de Hambre Cero es la única comida de calidad que tiene el 80 por ciento de los 120 niños beneficiados.
“Inicialmente dijeron que el primero de mayo iniciaba el programa, pero estuvimos averiguando y todo indica que empezaremos a mitad de año.
“Y de nuestro bolsillo toca sacar los 300 mil pesos que este año nos están cobrando por arriendo”.
A su turno, Miriam Durán Cortés, mencionó que el comedor de La Gaviota, a la fecha, no tiene sede y el panorama es incierto.
“La Alcaldía no le ha puesto mucho entusiasmo al programa, el año pasado iniciamos en junio, este año puede pasar lo mismo, cosa que es ilógica; se supone que los niños necesitan una buena nutrición para su estudio”.
¿Qué dice la Alcaldía?
Ante estas quejas, el secretario de Bienestar Social, Jhon Ésper Toledo, dijo que hasta febrero se contrataron cuatro personas en la dependencia para el monitoreo de los 30 comedores.
Sin embargo, Toledo se comprometió a darle celeridad al proceso contractual, para escoger el nuevo operador del programa.
“Hay una situación que siempre nos afecta al principio del año, porque nosotros no podemos comprometer vigencias futuras, sino que nos toca liquidar un contrato para iniciar otro”.
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