En el punto de mira continúa el empresario Arturo Giraldo López, por cuenta de las declaraciones dadas por Jorge Pérez Torres, alias ‘El Chatarrero’, en lo concerniente al movimiento de tierras y escombros del contrato de obra de la Calle 42.

EL NUEVO DÍA conoció detalles de los contratos suscritos por Giraldo con la Unión Temporal Parque Deportivo. El empresario firmó dos contratos en la cuantía de tres mil 302 millones 109 mil pesos.

El objeto de ambos era el de retirar los residuos de capa vegetal para la construcción del estadio de Atletismo, Patinódromo, Complejo de Tenis y Coliseo Mayor.

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La Unión Temporal Parque Deportivo, entregó al excontratista la suma de 660 millones 421 mil pesos, como anticipo y que provenían del anticipo general entregado por el Imdri y que ascendía a los $14 mil 707 millones.

Con base en lo avalado por parte de la interventoría, Consorcio Juegos Nacionales, el Imdri, en esta administración, reconoció que las obras se habían ejecutado en su totalidad, por lo tanto, se consideró que los dineros provenientes del anticipo (general) y entregado a este subcontratista, fueron “invertidos en debida forma” y amortizados en su totalidad.

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Sin embargo, como lo reconoció Giraldo, en entrevista con El Nuevo Día, aún se le adeudan dineros de los trabajos que ejecutó y cuyo material fue vertido en la finca El Encanto, de propiedad del exsenador Mauricio Jaramillo.

Una fuente informó, que la U.T. del Parque le adeudaría cerca de mil millones a Giraldo, por los contratos suscritos en el manejo de la capa vegetal del escenario.

Así mismo, EL NUEVO DÍA logró establecer que el empresario también fue contratado por la Unión Temporal Murillo Toro para que se hiciera cargo de la remoción de escombros en la remodelación del escenario.

Esta redacción dialogó con Mario Fernando Espitia, representante del liquidado contrato del Estadio, quien reconoció que el contratista trabajó para él, pero con contratos de muy baja cuantía.

“El señor Arturo Giraldo llegó a la obra y ofreció sus servicios como cualquiera, entró a un proceso de competencia de proveedores y ejecutó, principalmente, labores de lavado de tribunas a través de tecnología ‘sand blasting’. En el proyecto del Estadio, no hubo un movimiento de tierras representativo, ya que fue un contrato de remodelación”, dijo Espitia.

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Otro aspecto que trascendió es el hecho que el exsenador Gabriel Camargo, se hubiera “beneficiado” del movimiento de tierras de los contratos de Juegos Nacionales como lo evidenció ayer, en su edición electrónica ‘El Cronista’, de carácter Jaramillista.

(Pérez) “se olvida mencionar el nombre de Gabriel Camargo, que también se benefició con la nivelación de su predio donde hoy funciona la sede social del Deportes Tolima. Este lote es contiguo al de Jaramillo, y también fue vendido por éste al máximo accionista del club. Camargo, igualmente, negoció con Giraldo, el depósito de escombros pero con tan buena suerte que le canceló todo y no tuvo pleitos jurídicos por el pago como los que tienen Jaramillo y Giraldo”.

Cifra

191 millones contrató Giraldo en el Estadio: $138 millones por limpieza y $53 millones por escombros.