La fiscal Cuarta Delegada ante el Tribunal Superior de Ibagué, imputó ayer el cargo de interés indebido en la celebración de contratos al exalcalde Luis H. Rodríguez. Lo anterior, por irregularidades en la suscripción y ejecución del contrato de consultoría 026 de 2013 y cuyo objeto era la realización de los diseños de la remodelación del Estadio Manuel Murillo Toro.
Dicho contrato fue adjudicado a Rigoberto Rugeles Bernal. El valor total de los estudios ascendió a 811 millones 684 mil pesos.
La fiscal responsabilizó a Luis H. de la comisión de este delito, por haberse interesado en provecho propio y de terceros del contrato de consultoría.
De acuerdo con los hechos relatados, el exalcalde pretendía que se favoreciera al arquitecto personal del exsenador Gabriel Camargo, con unos diseños que previamente había elaborado del Estadio.
“Rigoberto Rugeles Bernal recibió sugerencias para contratar ciertos diseños especializados por medio del supervisor del contrato, Jorge Pérez Díaz. Primero, se le contactó con un ingeniero de apellido Puccetti, quien supuestamente tenía un diseño del Estadio y una maqueta y quien era el arquitecto particular del señor Gabriel Camargo”, precisó la fiscal.
De acuerdo con la declaración efectuada por Rugeles a la Fiscalía, a este arquitecto se le debía pagar los diseños que había elaborado. Sin embargo, declinó la propuesta, “como quiera que (los diseños) habían sido elaborados el 18 de septiembre de 2007 y no contaban con la infraestructura técnica ni el conocimiento actualizado en norma Fifa”.
Rugeles rechazó la propuesta ya que “esto podía afectar su buen nombre”. La reunión entre ambos profesionales se habría llevado a cabo en la casa del mismo Humberto Puccetti.
La reunión en Bogotá
Rugeles dijo a la Fiscalía, que posterior a los hechos enunciados, al parecer, fue contactado por el exgerente del Imdri, Carlos Heberto Ángel, quien le pidió que acudiera a una reunión en el Club Nogal en Bogotá, para realizar una presentación del avance del proyecto.
El 25 de septiembre de 2013, Luis H. Rodríguez y Rugeles, entre otras personas, se reunieron en dicho lugar para la exposición del proyecto. Según Rugeles, al término de la reunión, el exmandatario le habría preguntado por el valor que le sería reconocido a Puccetti por los diseños.
“(...) el alcalde Luis Hernando Rodríguez, de forma reservada le preguntó al contratista, Rigoberto Rugeles Bernal, ‘¿cuánta plata le iba a dar al arquitecto Puccetti por la información preliminar que él tenía?’, es decir por los diseños que tenía por anticipado, respondiéndole Rugeles que no le servían porque estaban desactualizados, pero que por cortesía y haberlos recibido en su apartamento, le podía dar cinco millones de pesos, a lo que el alcalde Luis H. Rodríguez le respondió ‘que no tenía nada más de que hablar””.
De acuerdo con lo expuesto por el contratista “a partir de ese momento, Luis H. y su asesor, Orlando Arciniegas, se oponían y torpedeaban las presentaciones que hacían en las diferentes entidades, como por ejemplo, Coldeportes”
El negociado que se frustró
Durante la diligencia, la Fiscalía precisó que en 2014 el exsecretario de Infraestructura, Jorge Alberto Pérez, “le pidió a Rigoberto Rugeles Bernal, que se contactara con Germán Buitrago, persona cercana al Alcalde, quien colaboraría con los diseños de la cubierta textil” del Estadio.
En esta labor, también prestarían colaboración dos socios de nacionalidad mexicana: Roberto Muñoz y Javier Ratía, representantes de la firma Dun, pero a cambio de quedarse con el contrato de obra de la cubierta.
Lo anterior se concretó y quedó consignado en un mensaje de correo electrónico con fecha del 16 de mayo de 2014 y en el que se expone las condiciones del acuerdo pactado entre la empresa mexicana, Germán Buitrago y Rigoberto Rugeles.
En el mismo, se precisaba que “se suministrarían cotizaciones para la construcción de la membrana de la cubierta para el estadio Manuel Murillo Toro por un valor superior al precio del mercado, con la finalidad de que la diferencia del valor del metro cuadrado de la membrana a costo directo, ya en el contrato de obra, sería repartido entre Dun, Ricardo Rugeles y el alcalde Luis H. Rodríguez, quien exigía el 15 por ciento del valor total del contrato de la construcción de la cubierta”.
Se resaltó, por parte del ente acusador, que “de ahí el afán e interés” de Luis H. Rodríguez para que se construyera en la primera fase de remodelación del escenario la cubierta, pero que no pudo hacerse por razones técnicas y de presupuesto.
De las coimas pactadas
Según Rugeles, la probable utilidad que sería repartida entre él, el exalcalde y Germán Buitrago, se estimaba en un millón 133 mil 190 dólares que, para la fecha de los hechos, correspondería a la suma estimada en dos mil 150 millones de pesos. El valor de la sobrecubierta oscilaría entre los 13 mil y 14 mil millones de pesos.
Comentarios