La Administración modificó ayer en la tarde el proyecto de acuerdo 023 que buscaba la implementación de cuatro jornadas del día sin carro y moto.

El Ejecutivo pretendía que el Concejo aprobara para este año la realización de tres jornadas adicionales, y que a partir del próximo se llevaran a cabo cuatro.

Con la modificación, sólo se desarrollarían en dos días: el segundo miércoles de febrero y el tercer miércoles de septiembre.

Justo en la mañana de ayer fue socializado en el Concejo el proyecto, pero sin la modificación.

La concejal ponente, Linda Perdomo, pidió la reformulación después de haber escuchado los argumentos de Fenalco y la Cámara de Comercio de Ibagué, y de la socialización de los resultados de la jornada del día sin carro y moto por parte de Cortolima.

“Se modificó el proyecto porque se escucharon las razones de parte y parte. De todas maneras, para nosotros es un logro poder adicionar Un día sin carro”, reconoció el secretario de Desarrollo Rural, César Picón, al cierre de la jornada.

“Nosotros como gremio económico hemos analizado a profundidad la propuesta, pero el Día sin carro y moto afecta importantemente al comercio. En la jornada pasada, se registraron cifras en los centros comerciales de disminución del tráfico del 80%, un desplome de las ventas del 70% en el sector comercial. Consideramos que es innecesario colocar más días sin carro y sin moto en la ciudad”, dijo el director Ejecutivo de Fenalco, Óscar Díaz Enciso.

El directivo planteó como alternativa incrementar los controles a los conductores para el cumplimiento de la revisión técnico mecánica.

De acuerdo con Díaz, la evasión de este requisito llega al 48% en la ciudad y que traducido en el número de automotores que circulan, cerca de 90 mil vehículos no estarían cumpliendo con el mismo.

Las propuestas

Los concejales Carlos Andrés Castro y Víctor Ariza, propusieron en la sesión que tan solo se destinarán dos días para la realización de la jornada.

“Encontramos que cuatro días al año no son necesarios y no generan un impacto tan importante como Cortolima ha esbozado. Lo que sucede es que los niveles de contaminación se concentran con los vehículos particulares y en la sana lógica hemos hecho una revisión y en el día sin carro hay más demanda para las busetas y aunque circulan más rápido, queman más combustible y se genera más contaminación”, recalcó Castro.

Picón aunque le dio la razón a Castro en este punto, argumentó que si le logra reducir en un porcentaje el material particulado, ya es un “gran avance”.

“No pretendemos que con cuatro días sin carro o los días que se determinen con este proyecto de acuerdo se generen los impactos ambientales que esperamos, pero sí que se impacte en la cultura ciudadana y que a mediano y largo plazo tengamos nuevas formas de movilizarnos en la ciudad”, concluyó.