Las recién entregadas obras del acueducto de Cay y que alcanzó una inversión de $4 mil 398 millones, no cumplen su propósito de suministrar líquido a la ciudad.
Según Juvenal Bernal Díaz, habitante de la vereda Cay, la bocatoma se encuentra fuera de servicio desde hace más de un mes. Al parecer, la obra tendría fisuras.
“Están mandando agua por la antigua bocatoma. Dizque los tanques tienen una falla, y la tubería”, indicó Bernal en entrevista a La Cariñosa.
El personero Camilo Ossa, confirmó ayer en visita a la obra que la bocatoma estaba fuera de servicio y se hallaron versiones de la comunidad de La Pola parte alta que advierten que cada vez que se pone en servicio el sistema, supura agua, afectando las viviendas del sector.
Yenny Vásquez, habitante de este sector, afirma que cuando van y revisan los técnicos del Ibal, la tubería en el empalme habría quedado mal empatada.
Argumenta además que por la ejecución de la obra algunas viviendas se vieron afectadas.
Vásquez precisa que Findeter ha conocido de estos problemas, pero que, al parecer, lo único que les interesaba era que la comunidad firmara los paz y salvos.
“Aquí vino un señor de Findeter, no recuerdo el nombre (...) y dijo que no había plata, que apoyáramos algún político para que nos diera solución”, indicó.
La última fuga se dio el pasado sábado. Se espera que hoy el gerente del Ibal dé respuesta a estas irregularidades.
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