“Esa obra se hizo aproximadamente hace 12 años por parte del Ibal para llevar unas aguas de alcantarilla de unas manijas a un colector. Pero sellaron el paso a la quebrada y resulta que dejaron unos orificios para que circulara el agua, pero son insuficientes, porque aquí llega todo el sedimento de los tanques de La Pola y cae allá que es una laguna de popó”, se quejó Édgar Céspedes, presidente de Asojuntas en la comuna Tres.

El líder comunal indicó que el gerente del Ibal, José Alberto Girón, ha visitado el lugar en tres oportunidades y delegó la labor a sus subalternos, sin que exista ‘compromiso real’ para dar solución a esta problemática.

“Queremos pedirle al Alcalde y al Gerente del Ibal que nos tumbe ese muro y que se haga un paso elevado para el traslado de esas aguas negras y que se dé paso libre a la quebrada”, reafirmó Céspedes.

El quejoso justifica que al obstaculizarse el flujo de la quebrada se genera un mayor riesgo para las familias que habitan en la ronda hídrica del afluente por la proliferación de zancudos y también porque estas viviendas se encuentran en zona de riesgo ante una posible creciente.