La gerente de Infibagué, Yolanda Corzo, confirmó que efectivamente el Ibal viene reconociendo al instituto los dividendos de las utilidades de la empresa, pese a que el pasado 23 de marzo en la asamblea de accionistas, el gerente de la empresa, José Alberto Girón, indicó que la distribución de las utilidades era de cero.

“Infibagué ha recibido participación de los dividendos que ha generado el Ibal. Infibagué es propietario del 99.8% de las acciones del Ibal, que es una empresa que estaba totalmente rezagada, pero que en cabeza del ingeniero José Alberto Girón ha salido a dar utilidades y estas han sido reinvertidas en los proyectos que venían rezagados allí”, dijo Corzo.

Girón argumentó en dicha reunión la inconveniencia de reconocer estos dineros a Infibagué, debido a que “el problema” era que se bajaba el puntaje ante la calificadora de riesgos para la consecución del crédito de $40 mil millones, necesarios para invertirlos en las plantas de tratamiento de aguas residuales y saneamiento.

De acuerdo con Corzo, el instituto percibe 100 millones de pesos mensuales producto de las utilidades.

“Las utilidades del año pasado se vienen recibiendo este año, mensualmente son 100 millones de pesos y el cruce de cuentas de los servicios de acueducto y alcantarillado que Infibagué consume, se cruza, es decir Infibagué no paga y se cruzan también con dividendos”, explicó la directiva.

Asimismo, precisó que no es que el Ibal deba distribuir todos los dividendos, sino que son necesarios para reinvertir “y si fueran muchísimos más, no necesitaría un crédito para los proyectos tan grandes que necesita la ciudad. Reinvirtió la mayor parte de estos recursos y participó a Infibagué en un porcentaje que estamos recibiendo”, acotó.

Es de resaltar que el nuevo empréstito será por $40 mil millones y cuyo fin será garantizar el agua potable a los barrios del Sur y otras obras que se requieren.

Infibagué defiende nueva deuda

La Gerente de Infibagué defendió también el crédito que gestiona el Ibal con Davivienda y que se pagará vía tarifa en un plazo de 10 años con dos de periodo de gracia.

“Lo que puede tener la ciudad es tranquilidad. Endeudarse no es el problema, endeudarse es un derecho o una posibilidad que todas las empresas públicas y privadas tenemos. Estos créditos, si el Ibal lo está solicitando es porque así se requieren para invertirlos, lo importante es ver la inversión y no adquirir créditos y no ver la ejecución”, reafirmó Corzo.

¿Modificaron la inversión?

De acuerdo con el abogado Fernando Varón Palomino, se decidió cambiar los planes de inversión ante el malestar y las protestas realizadas por los habitantes del Sur que están a la espera de que se les suministre agua potable. Para el abogado esto denotaría falta de planeación.

Lo curioso es que de acuerdo con el plan de acción presentado por el Ibal para este año, la fase II etapa II no estaba contemplada en el plan de inversión, sino la línea de aducción desde Cocora y hasta el km 4.7 y a partir del kilómetro 12 a la planta de tratamiento de La Pola.

Y en cuanto a inversión en saneamiento se priorizaría la construcción de los colectores hacia el Aeropuerto y el de calle 13 cuya inversión para 2019 se proyecta en $8.850 millones.