Transeúntes registraron el pasado viernes en la mañana, el misterioso abandono de una camioneta Ford Edge de placas HIU-483, en medio de la zona, lo que hizo pensarles que una persona se había lanzado desde allí. Más tarde, se pudo establecer que el vehículo pertenecía a Sánchez Lozano. 

El cuerpo de bomberos descartó que el hombre hubiera terminado con su vida ese mismo día, ya que no encontraron cuerpos abajo del puente.

Las autoridades continuaron con la búsqueda del hombre de 56 años, que se reactivó el día de hoy, y tuvo un trágico final: el hallazgo del cadáver de Jorg's.

Esta es la historia del polémico empresario, y la razón por la que es recordado por los ibaguereños.

Jorge Alberto Sánchez “Jorgs”

Hace algunos años, el bar gay “Romanos” era uno de los sitios nocturnos más famosos de Ibagué, propiedad de Sánchez. Esto, le ganó un lugar en el corazón de la comunidad LGTBI que rápidamente se vio opacado por comentarios bastante inusuales que manifestó.

En el año 2014, Jorge Alberto decidió darle la vuelta a su vida, e irse “por los caminos de Dios”, dejando a un lado las fiestas, la rumba y su aparente orientación sexual. Además, aseguró que las personas homosexuales no merecían un lugar en el cielo. Su testimonio generó polémica en la ciudad, y le valió ser recordado por el resto de su vida por todos los ibaguereños, como el hombre que "dejó de ser gay".

De este modo, el empresario vendió su famoso negocio y se encaminó en una vida como testigo de Jehová, como lo cubrieron varios medios locales en su tiempo. Actualmente, era el dueño de algunos locales de comidas rápidas en el barrio Calarcá, y no había vuelvo a estar en el ojo público desde aquellas declaraciones controversiales.

Paz en su tumba a un hombre que, pese a los comentarios que dijo en su momento, brindó empleo y desarrollo económico para la ciudad de Ibagué.