Hever José Sandoval, inspector de Policía de La Aurora, aseguró que “son alrededor de 300 hectáreas las que están en riesgo, afectando alrededor de 30 familias”.

Afirmó que esta emergencia ha estado presente desde hace mucho tiempo, y que se reactivó por el intenso invierno que azota la zona; por eso recomendó a la comunidad estar alerta ante cualquier eventualidad.

Manifestó también que “es urgente que la Administración departamental preste atención a los constantes deslizamientos de tierra que hay, pues estas veredas son de gran importancia para el desarrollo del Municipio”.

Las autoridades estudian la posibilidad de reubicar temporalmente en albergues a las familias, porque son las que más riesgo tienen, ya que sus casas en cualquier instante podrían colapsar, aseveró el mandatario.

También hizo un llamado de atención para que entidades como la Crepad, se pongan al tanto de la situación, ya que estas familias han hecho caso omiso de la situación y no han querido evacuar. Teme que se presente alguna emergencia de consideración.

Por su parte, el director de la Crepad, César Augusto Gutiérrez, informó que la única información que se recibió, se la hizo la comunidad de manera verbal.

Reiteró de esta forma, el compromiso que tienen que tener todos los comités de emergencia municipales con la información que hagan llegar a la ciudad.

“Si no nos informan, para la entidad es muy difícil hacer control en todos los municipios.
“Se espera, que en el transcurso de la semana, se puedan reubicar a las familias que viven en estas veredas, hasta que se atienda la emergencia”, puntualizó el inspector.