En riesgo de sufrir inundaciones y la destrucción del acueducto se encuentra Melgar por cuenta de las intervenciones de desvío del cauce que ha sufrido el río sumapaz, así lo dio a conocer el alcalde de la localidad, Gentil Gómez Oliveros.
EL NUEVO DÍA acompañó al mandatario y a la directora de Cortolima, Carmen Sofía Bonilla durante un sobrevuelo, donde el burgomaestre explicó el impacto ambiental y social que ha generado la extracción de material de construcción utilizado en la doble calzada Bogotá - Girardot, que pasa por el municipio.
“Las intervenciones mineras han producido un alto impacto y el proyecto de la doble calzada sobre ambos márgenes del río Sumapaz, constituyen una amenaza para el medio ambiente en Melgar, principalmente para una cuenca hidrográfica fundamental como lo es el río Sumapaz para el desarrollo y supervivencia de la gente de esta región del país.
“Pudimos evidenciar que la bocatoma de nuestro acueducto está en grave peligro; observamos como los desvíos que se le han causado al río y la extracción de gravas para ser orientadas hacia el proyecto de la doble calzada, está perjudicando a un amplio sector poblacional del municipio”, refirió.
Las intervenciones
El cauce del río ha sido desviado desde el sector de Toscana Real -bomba de Terpel- donde termina el cañón del Sumapaz; aguas abajo existen dos variaciones más (del cauce) haciendo que el río “se vaya corrido hacia el sector de La Colorada, el sector del Salero y la Fuerza Aérea.
“Al hacer un replanteamiento o variar en el cauce del río, las aguas ya no tienen que las contengan y empiezan a tomar mayor fuerza, poniendo en riesgo a miles de habitantes así como hoteles y condominios”, dijo el mandatario.
La zona en riesgo
De acuerdo con Gómez Oliveros los sectores más afectados con dicha situación son los condominios de El Salero y del Valle de los Lanceros; la vereda San José de la Colorada, los barrios Las Vegas y Resacas e incluso la pista de aterrizaje de la FAC.
“La afectación ha sido enorme y esperamos a través de la autoridad ambiental y en concurso con ella, iniciar las acciones de tipo legal pertinentes para que se haga una intervención pronta por parte del Ministerio de Ambiente y las autoridades ambientales del orden nacional, a fin de que se mitigue ese impacto negativo a través de diferentes obras de protección, que se compense las faltas que se han hecho a la comunidad de Melgar y todo lo que implica el daño ecológico y social que este proyecto ha traído a Melgar”, anunció.
El responsable
El Alcalde señaló, además, que la doble calzada Bogotá - Girardot es un macroproyecto nacional y una concesión vial que se otorgó a través del Instituto Nacional de Concesiones, “bajo el amparo de la dirección nacional de licencias ambientales del Ministerio de Ambiente, con la vigilancia del Ministerio de Transporte, la Superintendencia de Puertos y Transportes y con la anuencia de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, que otorgó unos títulos mineros para explotación de material para la doble calzada sobre la ribera del río, pero que hoy tienen en un grave desequilibrio ambiental al municipio, al punto de quedarnos sin agua por la afectación que pueda sufrir la bocatoma del acueducto central con el cual se atiende a más del 70 por ciento de la población y los acueductos de Cafam y de la Fuerza Aérea”, anotó.
Así mismo, el mandatario melgarense indicó que “están a punto de otorgar una licencia ambiental para una hidroeléctrica en la parte alta del cañón del Sumapaz”, lo cual traería mayores efectos negativos para el municipio.
¿Obras irregulares?
Como si fuera poco, el burgomaestre denunció que por la “irresponsabilidad del Estado” en su función de supervisar los impactos ambientales de la obra “nos demolieron la escuela de San José La Colorada, que si bien es cierto estaba construida en un predio ajeno, todo el mobiliario y la infraestructura era del municipio y en su momento el avalúo era cercano a los 200 millones de pesos y no se le pagó al municipio sino a un particular, sin ningún criterio legal y objetivo y habiendo sido remodelada meses atrás con más de 50 millones de pesos, provenientes de recursos de regalías”.
Gómez Oliveros añadió que, según el Gerente de la concesión, la institución fue pagada al particular, es decir el dueño del predio, por un valor cercano a los 52 millones de pesos.
“La doble calzada cometió obras sin que se cumplieran todos los requisitos en cuanto al pago de tributos en Melgar, no tuvieron en cuenta el impacto social negativo que tiene esta obra, al no reubicar viviendas que están a menos de cinco metros sobre la calzada principal, todo ello constituye no solamente un deterioro ambiental sino un grave daño social a la comunidad de Melgar y estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias jurídicas”, advirtió.
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