Planadas marchó en contra de hidroeléctrica sobre el río Atá

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los habitantes tienen una sola consigna y es que no van a permitir que en el municipio le construyan ese tipo de obras. Con arengas y pancartas por las principales calles rechazaron el proyecto.

La construcción de una hidroeléctrica de la empresa Cinetik S.A.S, sobre el río Atá ha despertado en la comunidad de Planadas diferentes reacciones en rechazo a la obra. Incluso, el jueves y ayer, cerca de tres mil campesinos demostraron su inconformismo.

En el lugar, Cortolima programó una audiencia pública durante los dos días para dar a conocer en qué consisten los trabajos, además porque el evento está enmarcado en el proceso del permiso de la licencia ambiental que solicitó la compañía.

Pero, durante estos eventos, la comunidad mostró su negación a la obra porque, según ellos, acabaría con el suministro de agua. Afirman que seguirán haciendo estas movilizaciones hasta que las autoridades tengan en cuenta sus posiciones.

El rechazo

Ernesto Soto, líder comunitario, dijo que la empresa siempre les ha mostrado las cosas positivas, pero nunca los impactos que esta obra tendrá contra el suministro del preciado líquido.

“Además nos han querido dividir como campesinos, porque lo que quieren es canalizarnos el río ya que hay dos proyectos”, dijo.

Dudas contra Cortolima

Agregó que en la marcha también le enviaron un mensaje a Cortolima, porque no entienden cómo van a recibir el tres por ciento de las ganancias de esa obra. “No comprendemos cómo un ente que va hacer parte de un proceso, va a salir beneficiado del mismo”.

Soto señaló que las tierras van a quedar estériles y como ejemplo mencionó la situación del Cañón de las Hermosas.

“Tenemos el respaldo del Procurador Ambiental, porque en audiencia dijo que si se veía afectado el recurso hídrico, solicitaría a Cortolima negar la licencia ambiental”, aseguró.

¿Hay un estudio de impacto?

Indicó que uno de los puntos que más ha generado desconfianza en él y la comunidad, es la presentación del estudio del manejo ambiental, porque, al parecer, no se hizo con datos específicos de la zona y está viciado de falsedades.

“Nosotros vivimos muy bien acá, con tranquilidad y tenemos un buen servicio de agua y para nadie es un secreto que la pelea a futuro será por el líquido.

“Además no queremos que nuestras generaciones estén sentadas en un desierto, por que en eso es que se va a convertir la zona”, señaló Soto.

Agregó que del proyecto a la comunidad les vienen hablando desde agosto del año pasado y desde ese momento se conformó la comisión defensora de los recursos naturales.

“Vamos a dar la pelea porque siempre nos han ocultado información. Cortolima, solo hasta marzo, nos muestra el estudio de impacto ambiental, cuando la compañía en noviembre de 2013 lo había presentando”, afirmó.

Agregó que el respaldo no es solo de la comunidad, si no de los autoridades del municipio que también han dicho no al proyecto.

Por último, espera que en los cerca de cuatro meses que faltan para definir si le entregan o no la licencia, Cortolima tenga en cuenta las opiniones de la comunidad, porque seguirán mostrando sus voces de rechazo.

Ya se había advertido

EL NUEVO DÍA en su publicación del pasado 9 de abril, indicó que la Corporación Reiniciar denunció que habitantes de Planadas y Roncesvalles desconocían las posibles afectaciones de los proyectos de construcción de una hidroeléctrica en el río Chili y otra en el río Atá, ya que estos dos proyectos energéticos no habrían sido socializados de manera adecuada con los habitantes de esas poblaciones.

Ambos proyectos esperan tener licencia ambiental otorgada por Cortolima. La Corporación indicó que “la comunidad de Planadas ha manifestado constantemente su desacuerdo con el proyecto” y que recuerda como ‘nefasta’ la experiencia de Hidroamoyá.

Credito
CLAUDIA RESTREPO

Comentarios