Según explicó el director Territorial de Invías en Quindío, Alfonso Meza, debido al derrumbe en el kilómetro 26 de la mencionada carretera, fue necesario movilizar un equipo para destapar la zona, quedando en condiciones óptimas.
No obstante, en la tarde se presentó otro movimiento de tierra más fuerte que obligó a cerrar el paso desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche, al quedar la carretera sin piedras y tierra se dio paso a los carros represados para que cruzaran con precaución
Pero debido a los fuertes aguaceros que cayeron sobre la cordillera, fue necesario tomar medidas para evitar algún accidente debido a un nuevo taponamiento, por tal razón, la vía tuvo que ser cerrada desde las 2 hasta las 7 de la madrugada de ayer, lo que generó malestar en los transportistas.
La vía Panamericana operó sin restricciones durante todo el lunes, luego de que fuera cerrada por cerca de 10 horas.
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