Unidades del CTI adelantaron un allanamiento en una de las sedes de la Unión Temporal Tolihuila ubicada en Ibagué, para investigar si a los usuarios, que en su mayoría son docentes, se les está entregando o no medicamentos adulterados.
William Polo Arango, presidente del sindicato de maestros Sutet – Simatol indicó que el hecho se registró en las instalaciones ubicadas en la carrera Quinta con calle 25, ayer en horas de la mañana.
“Específicamente, fue en el área de medicamentos, les pidieron a los compañeros que estaban en ese proceso que abandonaran el recinto y procedieron a hacer una diligencia de pesquisa y verificación de medicamentos”, contó el sindical.
Agregó que de manera preliminar y de forma extraoficial, conoció que el despliegue que hizo el Cuerpo Técnico de Investigación está relacionado con “posible falsificación del medicamento como tal y de la fecha de vencimiento de alguno de estos, pero algo oficial no conocemos”.
Aunque el procedimiento tomó por sorpresa a los usuarios que iban a sus citas médicas y a reclamar medicamentos, varios expresaron a los uniformados que era un proceso necesario, pues se estarían evidenciando muchas “anomalías”.
Este fue un procedimiento que involucraría un listado de 132 medicamentos y en el que participó el Invima.
Un reclamo constante
La Unión Temporal Tolihuila está conformada por la Clínica Tolima y la Sociedad Clínica Emcosalud y está encargada de atender a los docentes, directivos docentes y sus familias. Geográficamente opera en los dos departamentos que se conocen como el ‘Tolima grande’.
En cuentas de los maestros, tendría a cargo 32 mil usuarios de los cuales ocho mil 866 afiliados corresponden a Tolima y la cifra restante a Huila.
Por años, el sector docente ha venido denunciando las debilidades y fallas que tiene el sistema que los cubre, según Polo Arango, en el tema de medicamentos hay problemas con la entrega, pues no se hace en el tiempo establecido y en lo que respecta a alto costo la situación se complica.
“Hay pacientes que son crónicos, que tienen enfermedades de alta complejidad, que solicitan los medicamentos, pero no están disponibles, les toca esperar más de 15 días, a veces se acumula durante dos meses y cuando se va a reclamar solo entregan lo que corresponde al último mes y dejan por fuera el tiempo anterior diciendo que ya no lo necesitan”.
Añadió que la recuperación de un paciente depende en un 80% de la medicina formulada, por eso es vital que cumpla con todas las garantías tecnológicas y de Invima, y que sean aptas para el consumo humano.
“Para nosotros es importante que si hay alguna denuncia e investigación, se llegue hasta las últimas consecuencias para la tranquilidad del magisterio”, dijo.
Piden intervención
De otra parte, Álvaro Vargas, directivo de la CUT – Tolima y exdirectivo de Sutet – Simatol, contó que son “innumerables las quejas que se colocan a diario en la Fiduprevisora, la Supersalud y entidades de control, (a lo que se suma) los derechos de petición, tutelas e incidentes de desacato, lo cual se traduce de manera sistemática en la no entrega oportuna de medicamentos.
“También, lo correspondiente a no pago de proveedores y de personal médico”, comentó.
Y añadió que es necesario un trabajo mancomunado entre el Ministerio de Educación, la Supersalud, la Fiduprevisora y Fecode, para que se resuelvan los problemas del sistema que afecta directamente a los profesores, pues en percepción del sector, la salud está en “cuidados intensivos”.
“Estamos muy preocupados también por la red alterna, la privada, nunca se ven contratos con importantes empresas como Medicádiz, por ejemplo, muchas veces se rehúsan a prestar el servicio por no pagar oportunamente”.
Ante toda esta situación, para hoy se tiene programada una movilización que inicia en Tolihuila y finaliza en la Gobernación del Tolima a partir de las 8:30 a.m., el objetivo es visibilizar los casos de los afiliados que además de lidiar con su enfermedad padecen por un mal servicio.
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