5 bebidas orgullosamente tolimenses. ¡Una lista imperdible!

Crédito: Archivo / El Nuevo Día.
Varias son las bebidas tradiciones del Tolima. Algunas vienen desde antes de la conquista y otras se han ido estableciendo en los últimos. Eso sí, en todas ellas hay un pedazo grande de la historia cultural de nuestra región.
PUBLICIDAD

Así como en las comidas, en las bebidas hay mucho de la historia de las culturas. Un buen observador puede encontrar años de tradiciones o una legendaria mitología que explica el presente en la bebida más representativa de una región.

La creación de bebidas son resultado de la mezcla de la curiosidad por el entorno y el ensayo: de intentar muchas combinaciones del masato salió el masato.

En el marco de la celebración de las tradiciones más reconocidas del Tolima, EL NUEVO DÍA hace un recuento de los más famosos de nuestra región.

 

La chicha del sur del Tolima

Especiales.

El sur del departamento tiene entre sus muchas riquezas el arraigo ancestral que se preserva en varios resguardos indígenas. En Coyaima esta bebida reúne a sus habitantes en la plaza de chicheros, una costumbre que conservan con el paso de los años. En Ortega, por ejemplo, se celebra el Festival de la chicha.

Esta bebida es, también, un reflejo de su rebeldía. Cuando deciden tomar chicha y no cerveza, también hay una apuesta por la conservación de sus tradiciones, pues viene desde época prehispánicas.

Su proceso de fabricación dura aproximadamente ocho días o más, pues existen varias formas de prepararla. Primero se pone el maíz en un recipiente con agua por dos días. Luego se lava y, para que fermente, se deja en hojas de andiquero un día y miedo. Hay que moler el maíz, hervirlo y pasarlo por tinajas de barro. Según el gusto y la necesidad, se deja dulce, desabrida, agria o fuerte.

 

El guarapo de los campesinos

Especiales.

En ninguna finca panelera del Tolima puede faltar un timbo de guarapo bien mezclado: se pelea el primer lugar con la chicha en popularidad. Preparado a partir de la miel de caña de azúcar o de panela, este manjar sirve, desde hace siglos, para refrescar a los jornaleros en sus largos periodos de laboreo debajo del más inclemente sol.

Para prepararlo se deja en un timbo o caneca agua con panela o jugo de caña de azúcar. Para algunas recetas es indispensable tener ‘cunchos’, es decir residuos de una preparación anterior, esto para catalizar mejor la fermentación y que quede más fuerte y, además, se demore menos. Por eso es tradición que entre campesinos compartan estos ‘cunchos’. Por último, es forzoso que se sirva en totumas.

 

La avena de Venadillo

Especiales.

Es por todos aceptado de la mejor avena del país es la que se prepara en Venadillo. Las personas que pasan por este lugar se desvían para entrar al parque principal del municipio a refrescarse con esta dulce bebida.

En este sitio, uno de los más famosos del Tolima, se encuentran varios locales que, además de la reconocida avena, siempre fría, venden pasteles de yuca, almojábanas, pandebonos, buñuelos, lechona, tamales y otro sin fin de placeres a los que pocos son capaces de resistirse.

El parque Los venados de Venadillo es un minitour por la gastronomía del Tolima, siempre teniendo como referente la célebre avena.

 

Masato

Especiales.

El masato de muy popular en departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Santander y, obviamente, en el Tolima. Es una bebida fermentada de maíz, aunque también la preparan a base de arroz con panela, harina de trigo y hasta con harina de arracacha.

En muchas zonas del departamento su consumo es constante, sin embargo, aumenta considerablemente hacia las fiestas decembrinas, en donde se acompaña de buñuelos, natilla y tamales.

 

Aguardiente Tapa Roja

Especiales.

La mayor mezcla de tradición y emprendimiento. El aguardiente Tapa Roja no solo es una de las bebidas más emblemáticas del Tolima, sino que además la Fábrica de Licores del Tolima está dentro de las organizaciones más apreciadas de la región.

Su sabor, reconocido en todo el país, es el factor fundamental en su recordación. La producción del aguardiente en la región viene de inicios del siglo pasado, pero la marca la Fábrica de Licores del Tolima data de 1971, cuando el Gobierno departamental adjudicó la licitación para la producción del Tapa Roja al ingeniero químico Jorge Mejía Isaza.

Tan apreciado es que, por Ordenanza, todos los 23 de junio, durante las fiestas del folclor, se celebra el Día del Aguardiente Tapa Roja.

Credito
CAMILO JIMÉNEZ

Comentarios