La comunidad de Cartagena ha expresado su profunda indignación tras un nuevo ataque incendiario contra un refugio de gatos ubicado debajo del puente de la transversal 54 en el barrio Los Caracoles. Este incidente, el segundo de su tipo, ha puesto en alerta a las autoridades y a los defensores de los derechos de los animales en la ciudad.

El refugio, hogar de aproximadamente 150 felinos, fue blanco de un voraz incendio provocado por desconocidos. Afortunadamente, gracias a la rápida acción de ciudadanos que transitaban por el lugar, las rejas fueron abiertas a tiempo, permitiendo que los animales escaparan ilesos.

Esperanza Soto, la responsable del refugio, ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que se garantice un lugar seguro para los gatos. 

“Este es el segundo atentado que sufrimos, y los animales siguen corriendo peligro”, declaró Soto, quien ha dedicado más de una década al cuidado de los felinos callejeros.

El refugio ha sido objeto de opiniones divididas. Mientras algunos ciudadanos reconocen y valoran la labor de Soto, otros cuestionan las condiciones de salubridad del lugar.

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Este nuevo ataque se suma a un incidente similar ocurrido el 28 de agosto de 2024, cuando un incendio intencional cobró la vida de tres gatos.

Ante la creciente preocupación, se recuerda que a mediados de mayo del año anterior, la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) de Cartagena se reunió con Soto para discutir la reubicación del refugio a un lugar más seguro. Se planteó la adecuación de un nuevo espacio con mejores instalaciones y la realización de exámenes veterinarios a los gatos para prevenir enfermedades.

“Nos reunimos con el propósito de buscar soluciones, alternativas y definitivas en torno a la fauna callejera, no solo los del puente, sino todos los que sufren de abandono en toda la ciudad”, afirmó Soto en aquel momento.

Las autoridades han iniciado investigaciones para identificar a los responsables de estos ataques y se espera que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de los animales y de la cuidadora.