En medio de una entrevista, el hijo de la reconocida Gorda Fabiola Posada, compartió un especial momento en el que, según él, sintió la presencia de su madre y lo definió como “una experiencia muy bonita”. 

David Polanía, comentó que se encontraba visitando el pueblo de Guatavita junto a su pareja y cuando estaban almorzando, experimentó sensaciones que le hicieron recordar a su madre.

“Sentía una paz y tranquilidad que era inexplicable. El mesero llegó con nuestro pedido y nos entregó una cortesía en un plato que era de la misma vajilla que teníamos en casa”, resaltó. 

En ese momento, David recordó que la Gorda siempre expresaba su amor mediante la comida y, a su pareja le contó que, aunque su madre no está presente, percibe su espiritualidad. 

La humorista dejó un legado de risas y mensajes de reflexión que perdurarán en la memoria de sus admiradores, tras pasar por una larga y exitosa carrera en “Sábados Felices”.