Doble tragedia en familia campesina

ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS – EL NUEVO DÍA
Sentimientos encontrados se evidenciaron durante las honras fúnebres de Ernesto Cortés Esquivel, el minero que fue asesinado por su yerno Édgar Antonio Vanegas Luna, en la vereda Contreras en Valle de San Juan.

Según se conoció, Valencia era desmovilizado de las Farc y, al parecer, por motivos familiares decidió acabar con la vida de su suegro.

Voces extraoficiales también dicen que en el momento en que sucedieron los hechos, el hoy occiso se encontraba con una de sus hijas y nieta quienes presenciaron el asesinato y por poco son alcanzadas por las balas de esta persona que perdió los estribos, al parecer, por líos de pareja.

Familiares y amigos lo acompañaron hasta su última morada y recuerdan a Ernesto Cortés como una persona dedicada a sus labores y que gracias a sus gestiones, la cuadra donde hasta los últimos minutos de su vida residió, El Totumo vía El Cural, fue defendida para que los ladrones dejaran de hacer sus fechorías.

Sin embargo, la vida de esta familia cambió ya que en la sala de velación su hija y también esposa de Vanegas llora por el infortunio de su vida, al saber que su compañero no midió las consecuencias y asesinó a su progenitor.

“Mi padre era una persona dedicada al hogar, a su trabajo, se rebuscaba el dinero en el montallantas, en la minería y sacando material de arrastre de la quebrada donde vivimos; él nos enseñó a ser respetuosos, honrados y siempre le gustaba tener a sus hijas y nietas reunidas en casa”, agregó una de sus hijas quien solicitó no publicar el nombre.
    
Premoniciones     
Recuerda una de sus tres hijas, que la semana pasada notó algo raro en el actuar de su padre y que luego de la visita a la casa paterna le habló en un tono extraño.

“Estuve con mi padre la semana pasada y me llevó hasta mi casa, me abrazó fuerte y me dijo que me quería mucho y que cuidara a las niñas, sus palabras eran como si supiera lo que le iba a pasar; él era cariñoso con nosotras pero pocas veces me abrazaba en la forma que ese día lo hizo, es como si hubiese pronosticado las cosas. Nunca se dirigía hacia mi como lo hizo esa vez”.
  
Ni perdón ni olvido
Finalmente, una de las cuñadas con lágrimas en los ojos, se refirió al hoy capturado y exmilitante de las Farc, “por qué lo hizo, por qué no pensó, si de verdad quería formalizar las cosas con mi hermana por qué no esperó, por qué no se fueron ambos (refiriéndose también a su hermana) y hubieran hecho vida aparte y no este daño. Que Dios lo perdone, porque yo no lo podré hacer y que la justicia se encargue de lo que pueda hacer”.

Recuerde
EL NUEVO DÍA, en su edición de ayer, publicó los pormenores de la captura de Édgar Antonio Vanegas Luna.

Credito
EL NUEVO DÍA

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