"Dado que es prioritario para la Compañía Energética del Tolima S.A. E.S.P. esclarecer los hechos que fueron objeto de denuncia por los señores Nelson Bocanegra Ochoa y Marleny Bocanegra Góngora, y que evidentemente empañan de una forma negativa la imagen de la compañía y de sus funcionarios.

Se han iniciado las indagaciones internas necesarias que nos permitirán apoyar de manera significativa las investigaciones que las autoridades judiciales adelantan en virtud de la denuncia que ha sido instaurada. 

Las investigaciones preliminares hasta el momento nos han arrojado como resultado que la actuación desplegada por los funcionarios de la compañía se desarrolló conforme el debido proceso y cumpliendo los procedimientos que se tienen establecidos para adelantar la revisión e inspección de las instalaciones eléctricas y equipo de medida; el cual particularmente fue supervisado por funcionarios de Enertolima ante la complejidad de la situación presentada.   

Según se ha informado a la compañía, la situación que se presentó en este caso se originó ante la ejecución por parte de los proveedores de Enertolima encargados de la revisión de las instalaciones eléctricas al predio de los señores Bocanegra, sin que en ese momento estuviera presente el usuario; sin embargo, vale la pena hacer claridad que el artículo 145 de la ley 142 de 1994, faculta a la Compañía Energética del Tolima S.A. E.S.P realizar la verificación del estado de las instalaciones eléctricas e instrumentos que se utilicen para medir el consumo del servicio de energía eléctrica, y el usuario a su vez tiene la obligación de permitir dicha revisión sin que se empleen mecanismos o equipos que impidan que la compañía ejerza de manera oportuna su derecho. 

Pese a lo anterior, en el caso objeto de investigación, la compañía en aras de permitir la intervención del usuario dentro de la revisión, hizo una espera de una hora para iniciar la verificación del estado de las instalaciones eléctricas del inmueble.  Por otra parte, la compañía ha facilitado canales de comunicación con los clientes a fin de presentar posibles quejas en relación con el trato de nuestro personal y después de ocho años desde la vinculación de estos funcionarios, a la fecha no existe ningún registro ni antecedentes sobre mal trato o agresiones a los clientes o usuarios de la compañía.

 Hacemos énfasis en que Enertolima no patrocina ningún tipo de agresión o malos tratos a sus usuarios. Igualmente, se ha encontrado registros sobre las cuentas a cargo del señor Bocanegra en los que se muestra que ENERTOLIMA en octubre de 2010 realizó revisiones, detectando anomalías en los medidores que dieron origen a procesos de recuperación de energía y los respectivos cobros al usuario. 

No obstante, continuaremos con el desarrollo de nuestros procesos los cuales permiten la prestación de un servicio de energía óptimo, con el registro preciso de los consumos de nuestros clientes, a fin de preservar la transparencia en la ejecución de las labores y en el uso legal de este recurso por parte de nuestros clientes."