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Un trágico suceso sacudió a una comunidad en Costa Rica, cuando Otoniel Orozco Mendoza, un nicaragüense nacionalizado costarricense de 53 años, perdió la vida tras recibir múltiples disparos por parte de su vecino el pasado 3 de junio.
El presunto agresor, identificado como Eduardo Ramírez Zamora, fue detenido en el lugar por las autoridades.El conflicto, que quedó registrado por las cámaras de seguridad del condominio, fue el desenlace de años de tensiones entre ambas partes. Todo se desencadenó durante una discusión entre las esposas de los involucrados, originada por un problema relacionado con el suministro de agua.
Mientras las mujeres discutían acaloradamente, Ramírez Zamora cargaba el arma que luego utilizaría para disparar a Orozco Mendoza, quien al parecer había comenzado a agredir físicamente a Ramírez.
La confrontación culminó con Orozco Mendoza recibiendo 14 disparos, lo que resultó en su fallecimiento en el lugar de los hechos. Vecinos alarmados alertaron a las autoridades, quienes detuvieron a Ramírez Zamora de inmediato en la escena del crimen.
Según Dayli Avendaño, cuñada de la víctima, los conflictos entre ambos vecinos eran frecuentes, habiendo incluso denuncias previas por amenazas y acoso. “Ellos vivían en constante enfrentamiento. Esto era inevitable”, comentó Avendaño, notablemente afectada.
Eduardo Ramírez Reyes, padre del detenido, afirmó que su hijo había soportado años de hostigamiento y agresiones por parte de Orozco. “Mi hijo no pudo aguantar más esta situación y tuvo que dispararle desafortunadamente”, declaró con preocupación por el futuro legal de su hijo.
Por otro lado, el abogado defensor de Ramírez Zamora, Andrés Durán, argumentó que su cliente actuó bajo una gran presión acumulada debido a los constantes conflictos con la víctima. “Eduardo actuó en un momento de desesperación y miedo. Los años de acoso y agresiones lo llevaron al límite”, aseguró Durán.
La fiscalía ha iniciado las investigaciones correspondientes y se espera imputar cargos de homicidio a Ramírez Zamora.
Las autoridades han señalado que, a pesar de la defensa presentada, la alegación de legítima defensa no aplicará en este caso debido al uso excesivo de fuerza letal en la confrontación.
Este trágico incidente ha conmocionado a la comunidad del condominio y ha subrayado la importancia de resolver los conflictos vecinales de manera pacífica.
Las autoridades locales han reiterado su llamado a la calma y a una convivencia pacífica entre vecinos. La investigación sigue en curso, y la comunidad espera respuestas y justicia para la víctima y su familia.
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