Han pasado un mes y doce días desde que el presidente Iván Duque ordenó la cuarentena obligatoria. El 20 de marzo el mandatario aseguró que buscaba hacer lo correcto para enfrentar al coronavirus y “detener su expansión”.
El anuncio sorprendió. Incluso, al propio jefe del que lo hizo. En entrevista con El Espectador, el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla abrió una puerta de las que parece, no se cierra.
Visité Nueva York por primera vez hace más de 12 años. Descubrí esta gran metrópoli tomado de la mano de mi esposa Ana María Mejía, compañera incondicional, y desde entonces hicimos de la Gran Manzana la ciudad de nuestros sueños.
Mi fascinación por la Revista Semana nació en 1994, cuando develó el ingreso de millones de dólares del narcotráfico a la campaña que llevó a Ernesto Samper a la Presidencia de Colombia. Un escándalo que nos ponía en la picota internacional.
Sí, tengo miedo. Y no me da pena decirlo. Como periodista he vivido muchas cosas: he sido testigo de maravillosos triunfos y logros; también he presenciado la tragedia de hombres y mujeres; pero sobre todo he visto, maravillado, la inmensa capacidad que tienen los seres humanos para reponerse de sus dramas, por difíciles que sean.