Dos cultivos que en Colombia son parte de su cultura van a entrar al “quirófano”: se necesita renovar buena parte de su área sembrada para aumentar la producción, ya que son plantaciones viejas que cumplieron su ciclo productivo, y que hoy su aporte es casi nulo al consolidado nacional.
De acuerdo con las estadísticas, en el país se tienen sembradas 180 mil hectáreas de cacao, de las cuales hay que renovar 70 mil hectáreas; es decir, el 38% de lo sembrado en el país.
Y en café, el área llega aproximadamente a las 970 mil hectáreas. Recientemente, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, dijo que si el país quiere tener una caficultura vigorosa y robusta se deben renovar 100.000 hectáreas por año.
Lo anterior significa, que anualmente hay que renovar el 10,3% del parque cafetero del país.
Según Valencia Pinzón, lo anterior permitirá “llevar la productividad por hectárea de 18,7 sacos en 2017 a 22 sacos en 2024”.
Con lo anterior, le están apuntando a aumentar la producción cafetera a 17 millones de sacos al 2024, sin tener que realizar nuevas siembras.
De acuerdo con las cifras de la Federación Nacional de Cafeteros, Federacafé, la producción de café para el año cafetero 2017/2018 cerró en 13,8 millones de sacos, mientras que las exportaciones están por el orden de 13 millones de sacos.
Se busca llegar a una producción nueva promedio en cafetales de cuatro a cinco años de 15 cargas por hectárea.
Esas nuevas plantaciones que tienen como finalidad caficultura más productiva y sostenible, se trabajarán con variedades resistentes a la roya y adaptadas a las exigencias del cambio climático.
Valencia Pinzón dijo que para lograr esa apuesta se “requiere del esfuerzo de todos los interesados en la viabilidad de la actividad cafetera. Desde el Gobierno Nacional estamos muy comprometidos y aportaremos recursos para una línea especial de crédito que promueva la renovación de cafetales por siembra y zoca. También respaldaremos esta iniciativa con el seguro agropecuario con destino a los caficultores que lleven a cabo procesos de renovación”.
Más granos
De acuerdo a lo planteado por el Centro Nacional de Investigación en Café, Cenicafé, el cultivo por ser perenne debe ser renovado para mantener los altos niveles de producción.
“La necesidad de implementar sistemas de renovación en cafetales debe ser analizada en función de la edad, la variedad, densidad de siembra, números de sitios perdidos y estado sanitario del cultivo”, estimaron los investigadores.
Renovar café es volver a tener un cafetal nuevo y además, productivo por buen tiempo.
Duplicar la producción
Colombia tiene sembradas 180 mil hectáreas de cacao, para una producción récord de 60.535 toneladas al cierre de 2017.
Se tuvo un aumento de 6,6% con relación al 2016, cuando el país logró 56.785 toneladas.
Para el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), Eduard Baquero López, en el territorio nacional se tienen 70 mil hectáreas envejecidas, lo que significa el 38% de la plantación cacaotera del país.
De acuerdo con el directivo, aproximadamente, entre un 30% y 35% de esa iniciativa se efectuaría en plantaciones de Santander.
El directivo cacaotero expresó que las renovaciones entran a producir en un año y las estabilización de la misma se dará a los dos años.
Baquero López dijo que se pretende, mínimo, duplicar la producción que tienen esas plantaciones; pero dependiendo el manejo técnico, se pueden hasta triplicar.
“Para ese programa se busca el apoyo estatal y se trabaja con MinAgricultura para determinar la metodología de trabajo. Esos cacaos ya cumplieron su ciclo productivo, por lo que es necesario hacer esas intervenciones”, agregó. Se iniciaría con 10 mil hectáreas en el país. En Santander, manifestó el vocero gremial, hay cacaocultores que por cuenta propia han iniciado esta renovación y para ello han recurrido a un crédito del Banagrario y apoyo de Fedecacao.
Cultivos que deben ir a terrenos planos
Analistas han propuesto que tanto en cacao como el café, las nuevas siembras se deben efectuar en terrenos planos, con el fin de tecnificar la labor ante la escasa mano de obra y bajar de manera sustancial los costos de producción.
Por ejemplo, en café ya se están realizando los primeros ensayos en Sabana de Torres, donde se tiene una plantación de café robusta, la variedad que se siembra en Brasil.
Lo anterior, a su vez, tiene como finalidad suplir las importaciones que hace Colombia, que son del orden de los 700.000 sacos de 60 kilos, tal y como aconteció al cierre de 2017.
Alrededor del cacao, la propuesta es similar, ya que en regiones planas se trabajaría con bosques protectores para darle sombra.
Además, permitiría un ahorro significativo de costos, pues por las condiciones del terreno es más dinámico efectuar las labores culturales, como abonamiento, limpias, fertilizaciones, recolección y podas.
Con relación a las producciones, estas no se afectarían sino serían mayores, y un ejemplo de ello es Arauca, el departamento sobresaliente en cacao en los últimos años.
Los expertos consideran que tanto el café como el cacao, al llevarlos a tierras planas, deben sembrase en suelos de buenas condiciones con el ánimo de potencializar la producción.
Una de las ventajas de tener siembras en esta zona es la mecanización de las labores.
Por ejemplo, en café la recolección se puede efectuar con máquinas; y la descocotada (sacar los granos de la mazorca) del cacao dejaría de ser manual.
Cifra
2 meses dura el injerto de cacao en destaparse para que pueda desarrollarse. A los seis meses se puede cortar el árbol viejo.
¿Sabía qué
En Colombia, más del 25% de la población rural es cafetera e involucra a 22 de los 32 departamentos. La media es de 1,3 hectáreas. Para Federacafé, es cultivo de pequeños productores?
Cifra
3 lugar ocupa Colombia como productor de café; sin embargo, es el primero en cosecha de granos suaves y de aroma.
Dato
En el país, 550 mil familias se dedican a la explotación cafetera en 903.951 hectáreas repartidas en 664.062 fincas, según Federacafé.
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