Cuando en Colombia un agricultor siembra una planta debe tener en cuenta que para poder llegar a recolectar su producción, los múltiples riesgos están a la vuelta de cada esquina.
Es más, los hay exógenos; es decir, que están por fuera de su modelo y que no puede controlar, como una caída internacional de precios, ejemplo vivo de la situación que padecen actualmente los cafeteros del país.
Pero no menos importantes son los ataques de plagas, enfermedades, financieros, factores climáticos o saturación del mercado.
El agro del país siempre ha trabajado con el riesgo sobre su espalda; de ahí, que la solicitud para enfrentarlos sea un clamor desde hace muchos años.
El ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, está presentando a los diferentes subsectores agrícolas la estrategia ‘360 Grados, Cobertura Total de Riesgos y Financiamiento’.
En su concepto, en el primer año de ejecución se pretende apalancar $750 mil millones en créditos y se “equipa a los productores rurales con instrumentos para la administración de todos los riesgos que afectan su actividad agrícola y pecuaria, teniendo en cuenta sus condiciones y necesidades particulares”.
El Minagricultura planteó que están productores emergentes o microempresarios del campo (pequeños productores), los cuales recibirán educación financiera, capacitación técnica y empresarial, acceso al crédito y microcrédito.
El otro grupo lo componen los medianos y grandes productores; es decir, el campesino consolidado, quienes hacen uso constante de mecanismos de financiamiento. Para tal fin contarán con contratos de instrumentos financieros para impulsar el crecimiento.
Esa estrategia vincula los riesgos de mercado (alteraciones en el precio), financieros (falta de recursos-iliquidez), biológicos (plagas, enfermedades) y climáticos (inundaciones y sequías).
Los fondos, el éxito
Para Rafael Hernández Lozano, gerente de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, la estrategia 360 Grados que está siendo socializada por el Minagricultura y es el accionar de los próximos años; sin embargo estimó que “ojalá se tenga recursos económicos para ejecutarla”.
Con relación a los créditos de maquinaria y adecuación de tierras, dijo que ya se tenían y son línea Finagro, por lo que en esos renglones no hay nada novedoso.
Hernández Lozano dijo que el éxito de esa iniciativa depende de los fondos económicos que se tengan para poder ejecutarla, o de lo contrario se queda en solo anuncios.
“Para el Seguro Agropecuario se ofrecen $80 mil millones, lo que es una buena iniciativa; pero falta ver la postura de las aseguradoras, porque las pólizas que ofrecen, para el caso del arroz, contienen coberturas demasiado bajas, ya que dicen que una producción es de 56 bultos por hectárea, cuando lo mínimo debería ser 70”, agregó.
Requisitos a granel
De acuerdo con Hernán Hernández Peñaloza, presidente de la junta directiva de la Sociedad de Agricultores de Santander, SAS, y miembro de la SAC, lo que se ha visto es que es hay una buena intención; sin embargo, el poder aplicar a ese tipo de seguros tiene unos filtros y exigencias que las puede cumplir un determinado número de agricultores y no toda la masa agrícola del país.
“Existen unos formularios que, muy seguramente, un pequeño agricultor solo llegará a cumplir con el primero. Se debería implementar una metodología como la que se trabaja en los países desarrollados, que solo consiste en inscribirse y pagar la prima. A partir de ese momento, ya queda cobijado”, agregó.
Hernández Peñaloza dijo que ha sido materia de discusión de los gremios la falta de recursos en el Ministerio de Agricultura para la ejecución de programas en favor y propuestos para el agro.
Estimó que las nuevas políticas del Minhacienda es no darle a los ministerios recursos para que tengan en caja, sino en la medida que los requieren.
“Esperemos que eso ocurra con el Minagricultura, o de lo contrario los programas no operarán y todo se quedará en el papel”, agregó.
Integración de servicios
Henry Vanegas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cerealistas y Leguminosas, Fenalce, el 360 Grados es una buena integración de los servicios crediticios de Finagro y Bancoagrario, para mostrarlos más cohesionado.
“Es lo que ha venido haciendo Finagro: para el riesgo crediticio se tiene el FAG, los riesgos climáticos los cubre el seguro agrícola de cosechas y los efectos de caída de precios, como los ocasionados por los Fondos de Inversión en los cafeteros, están las coberturas. No es nada nuevo, ya que se venía trabajando desde hace tiempo”, agregó.
Vanegas Angarita dijo que indudablemente, 360 Grados debe tener en caja los recursos para poder operar, pues los riesgos no anuncian y se deben enfrentar de manera inmediata, para que los campesinos afectados no salgan del concierto productivo.
“No se puede esperar que pase el tiempo o de lo contrario los efectos serán negativos”, agregó.
Al referirse al Plan de Nacional de Desarrollo, PND, dijo que está abierta la puerta para que el crecimiento del agro no se dé con dineros públicos, sino con participación en un buen porcentaje del capital privado.
“Ni siquiera se palpa el desarrollo que se le debe dar a la Altillanura, donde se pueden desarrollar proyectos de gran envergadura”, agregó.
El panorama es desalentador para el sector agropecuario colombiano, agregó.
No se tienen los recursos
Para Indalecio Dangond B., experto en financiamiento al sector agroindustrial y en políticas de gestión para el desarrollo competitivo del sector agropecuario, lo peor que le puede suceder al sector agropecuario del país y al Gobierno de turno, es lanzar una serie de programas sin tener recursos en caja.
Para el experto, una muestra de lo anterior es el programa de Agricultura por Contrato que se creó el 12 de diciembre de 2018 y cuya línea fue abierta por el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, el 28 de diciembre del año anterior. Hoy cumple un poco más de dos meses cerrada, porque no tienen recursos para alimentarla. “Están lanzando programas sin contar con instrumentos y recursos para poner financiarlos; es decir, que no se pueden operar. Esa es la realidad y de paso, crean desazón en el sector agropecuario tan golpeado y necesitado en este país” agregó.
Para el analista, los programas lanzados a la fecha requieren fondos por más de $100 mil millones y los pocos con los que cuenta el Ministerio de Agricultura, lo destinará a la crisis cafetera.
“En este país no solo se siembra café; hay múltiples cultivos que están ávidos de planes y programas para poder afrontar su crisis o proyectarse”, aseveró.
Para el directivo, el Gobierno debe, de manera urgente, tener al agro como una de sus prioridades reales de acción, porque los últimos tres años han sido desastrosos para el sector.
Dato
La estrategia 360 Grados para mitigar los riesgos en el agro, de acuerdo con los voceros gremiales, aún no está muy clara.
¿Sabía qué...
el Ministerio de Agricultura espera un crecimiento del 4% anual en el próximo cuatrenio, apalancados en los programas estatales en favor del agro del país?
Cifra
$95 mil millones que se tenían para apalancar el Fondo de Estabilización de Precios del Café se trasladarán para afrontar la crisis del sector.
Cifra
10 cadenas productivas fueron priorizadas por el Gobierno: arroz, maíz, papa, cebolla de bulbo, caña panelera, leche, hass, algodón, forestales, acuicultura y pesca.
Dato
Los emprendimientos en el sector agropecuario, al igual que los de economía naranja en el sector, serán prioritarios y favorecidos con rebaja de tributos.
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