La guerra entre Rusia y Ucrania ha contribuido en el alza de los precios de los fertilizantes y ha amenazado de manera constante la seguridad alimentaria, impactando de primera mano a los pequeños productores agrícolas y los sectores poblacionales más pobres.

Así se confirmó en un informe avalado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos, en el que se analizan los impactos de la disminución de la producción de fertilizantes en la agricultura. 

Menor asequibilidad para los fertilizantes

Aunque estos insumos han sido excluidos de las sanciones impuestas a Rusia por parte de la comunidad internacional, no se puede negar que las distintas barreras financieras y logísticas para esta nación, inciden de alguna manera en el comercio de estos insumos.

Cada vez estos resultan más difíciles de obtener por parte de los productores agropecuarios, a causa de los altos precios que se registraron desde 2021 y por las lógicas dificultades agravadas por el conflicto de los dos países europeos, haciendo que los fertilizantes alcanzaran costos extremadamente altos.

Dependencia de las importaciones

En el informe se estableció que de los fertilizantes usados en los países de América Latina y el Caribe, cerca del 85 % son importados, creando una sobredependencia de la región hacia la producción y el comercio internacional de los insumos, algo que dominan algunos pocos países en el mundo.

De igual manera, se advierte que no se ha logrado un gran volumen de producción de los fertilizantes sintéticos durante estos últimos años, lo que propicia un aumento en la demanda de los insumos y por ende, de las importaciones de estos. 

Jorge Bedoya, presidente de la Asociación Colombiana de Agricultores (SAC), manifestó que en Colombia se utilizan 2 millones de toneladas de fertilizantes, cuya gran mayoría se desprenden de las importaciones, por lo que dependen de la variabilidad del dólar y la tasa de cambio. 

Panorama para Colombia

Como medida para tratar de mitigar el aumento desmesurado de los precios de los fertilizantes en el país, se ha optado por parte de los productores, el racionar el uso de estos insumos por el encarecimiento de los mismos, algo que aumenta las posibilidades de que la productividad agrícola disminuya.

A esto se le debe sumar el exceso de lluvias que vienen azotando a gran parte del territorio colombiano durante los dos últimos años y medio, derivadas del fenómeno de La Niña, y que han incidido en el deterioro tanto de los terrenos como de las vías de acceso.

Por su parte, el presidente de la SAC, aseguró que los fertilizantes pueden pesar entre el 30 % y 40 % del costo de producción de los productos agrícolas en algunos casos, dependiendo del producto.

Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se anuncian medidas para atender la situación de los fertilizantes y que ya se presentó un proyecto ante la Comisión Nacional de Insumos para rehabilitar el Observatorio de Libertad Vigilada, una herramienta para monitorear el comportamiento de los precios de los insumos usados para los procesos agrícolas en el país. 

Al igual que los alimentos, las importaciones regionales de fertilizantes se ven afectadas por el alza de los precios, pero también por las restricciones a las exportaciones.

DATO

Para 2021 Rusia fue el mayor exportador mundial de los insumos nitrogenados, el segundo proveedor de potasio y el tercer exportador de fertilizantes fosfatados.

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