La bioeconomía: una oportunidad

Crédito: Pixabay / El Nuevo Día.Imagen de referencia.
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Segunda parte.
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Figura 1. CONPES relacionados con Bioeconomía

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Colombia lleva un poco más de una década construyendo las bases para el desarrollo de la bioeconomía. La Figura 1 muestra nueve Conpes que sucesivos gobiernos han tramitado como parte de la llamada “misión bioeconómica” del país.

 

Figura 2. Propuesta de la Misión Internacional de Sabios

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La segunda misión de sabios, que instaló el gobierno del presidente Duque en 2019, tuvo como propósito delinear una ruta para el desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación del país en las próximas dos décadas. El resultado fue un documento que propone cinco misiones (Figura 2), la primera de ellas es la bioeconomía.

Es claro, por lo tanto, que el país se ha venido preparando para hacer este giro en su estrategia de desarrollo productivo, independientemente de las diferencias ideológicas de los tres últimos gobiernos.

 

Figura 3. Prioridades del Minciencias para el período 2022-2025

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De las anteriores consideraciones es posible colegir que varias de las convocatorias de este Ministerio estarán enfocadas en la financiación de proyectos relacionados con la bioeconomía.

 

Figura 4. Biodiversidad del Tolima

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Como la gran mayoría de los departamentos del país, el Tolima goza de una riqueza biodiversa importante debido, principalmente, a que su territorio comprende lugares que van desde los 400 msnm (por ejemplo Flandes, al borde del río Magdalena) hasta los 5.000 msnm en el nevado que lleva su nombre. La Figura 4 ilustra esta gran biodiversidad.

La riqueza hídrica del Departamento, con 40 cuencas que nacen y mueren en su territorio, ayuda a mantener esta diversidad natural que incluye, además, varias reservas de bosque seco tropical como la de Gaitania.

Varios estudios han demostrado el uso de biomasa residual de este tipo de bosques para la obtención de moléculas como el ácido poliláctico, usado para la fabricación de bioplásticos o la producción de insumos para alimentos nutracéuticos. En Canadá, por ejemplo, los alimentos obtenidos del bosque seco representan una industria de un billón de dólares canadienses y la demanda por alimentos funcionales y nutracéuticos en el mundo se estima en 56 billones de dólares canadienses.

Pero, además de estos productos, es posible producir también la materia prima para dos industrias que, como se dijo en el artículo anterior, han venido creciendo aceleradamente en los últimos veinte años: la farmacéutica y la cosmética. La Figura 5 ilustra el tamaño de la industria cosmética en Europa en el 2022, que llegó a estar cerca de los 60 billones de euros en seis países: Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, España y Polonia.

Credito
ALFONSO REYES ALVARADO

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