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Como todas las demás, la cultura tolimense es una mezcla de tradiciones, costumbres y formas de ver el mundo fundamentalmente variada y de esquiva definición. Hay algunas ideas generalizadas en las que cualquier persona piensa cuando se alude al departamento del Tolima: músicas, bailes, gastronomías o incluso sitios.
Sin embargo, trazar el camino recorrido para llegar a ser lo que hoy somos no es fácil, pues los cambios, transformaciones y movimientos de la cultura son prácticamente imperceptibles ya que se dan lenta, gradual y casi siempre intempestivamente.
Si bien es difícil encontrar una definición, la cultura tolimense tiene varias características que se podrían describir desde su abigarramiento: una composición que comenzó desde antes del choque de cosmovisiones del mundo indígena con lo que era la Monarquía española durante la Conquista, a lo que se sumó la influencia africana de personas que fueron obligadas a trabajar en las minas y plantaciones. Luego, con la profundización de la Globalización se sumaron decenas de rasgos de culturas dispares alrededor del mundo.
El inicio
Antes de la llegada de los españoles a lo que hoy es el departamento del Tolima, estos territorios estaban habitados por variadas tribus indígenas, la mayoría de ellos asentados en las cuencas de los numerosos ríos de la región.
En Colombia las expediciones que originaron la Conquista comenzaron en 1499, aunque en el Tolima la primera se dio hasta 1550, adelantada por el encomendero Andrés López de Galarza y Francisco de Trejo. Al estar ubicado entre Bogotá y Popayán, lo que luego sería nuestro departamento tenía una importancia fundamental para la consolidación del proceso de la Conquista.
Incluida en la Real Audiencia de Santa fe de Bogotá, se hizo relevante gracias a sus yacimientos de diferentes minerales y se convirtió en un centro de acopio central para la Corona Española. Por dos siglos fue tránsito obligado entre Santa Fe de Bogotá y el resto de los territorios conquistados. La rica naturaleza atrajo a científicos como José Celestino Mutis o Alexander von Humboldt, entre otros.
Para 1810 hacíamos parte de la Provincia de Mariquita, la cual se declaró independiente de España el 22 de diciembre de 1814. En 1851 Ibagué se convirtió en la capital de la provincia. Finalmente, el Tolima se creó como departamento un 12 de abril como hoy, pero de 1861, oficializándose con la Constitución de Colombia de 1886. Del entonces llamado Estado Soberano del Tolima o ‘Tolima grande’ hacía parte el Huila, del cual se separó en 1905.
Tolima grande
Cuenta el destacado académico tolimense Augusto Trujillo Muñoz que los 25 años de existencia del Estado Soberano fueron una de las épocas de mayor esplendor de la historia regional. Además del potencial económico conjunto, nacieron en este periodo una de las generaciones más lúcidas de la historia del país.
Son, entre otros, José Joaquín Caicedo Castilla, Antonio Rocha Alvira, César García Álvarez, Joaquín García Borrero y Rafael Parga Cortés. Conformaron una auténtica Escuela de pensamiento en torno a la concepción social del Derecho y del Estado. Es la Escuela del Tolima o, si se prefiere, del Tolima Grande, agrega Augusto Trujillo Muñoz.
Allí, en ese periodo tan corto pero tan fecundo, se construyeron varios de los cimientos de nuestra cultura actual.
Cultura festiva
En las celebraciones y festividades de una sociedad hay grandes rastros de su historia y devenir de su cultura. En el caso del Tolima, como en la mayoría del país, estas se han construido en torno a sus tradiciones, mezclando música y gastronomía.
Las celebraciones más famosas son el Festival Nacional de Música Mangostino de Oro en Mariquita, el Festival Folclórico colombiano en Ibagué, el Concurso Nacional de duetos Príncipes de la Canción y el Concurso Nacional de Composición Leonor Buenaventura en lo relacionado con la música.
Fiestas de San Pedro en El Espinal, de San Juan en Natagaima y el Festival Folclórico Colombiano en Ibagué, tal vez el más grande de todos.
Una gastronomía variada
La gastronomía del Tolima se basa en el tamal tolimense, la lechona y el viudo de pescado, esto último gracias a los números municipios ribereños al río Magdalena. Hay grandes tradiciones depositadas allí, en las preparaciones, en las presentaciones o en la simple incorporación de un ingrediente.
Departamento musical
Bambucos, pasillos, torbellinos, sanjuaneros, cumbias; pero también música popular, rap, hip hop, rock o reguetón. En Tolima en esencia es una tierra que ha cultivado con éxito dispares géneros, sostenidos sobre el talento regional y numerosos festivales.
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