La Secretaría de Educación del Tolima presentó su Rendición de Cuentas sobre logros de la gestión del Gobierno departamental en cuanto al sector educativo en 2014, con la asistencia de los directivos de la educación en cada uno de los 46 municipios no certificados sobre los cuales tiene la competencia de administrar los recursos disponibles para la prestación del servicio educativo.
Se crea la oportunidad para suministrar e interpretar algunos datos sobre el estado de la educación en esos 46 municipios (se excluye Ibagué), cuando solo resta menos de un año del actual cuatrienio del gobernador Luis Carlos Delgado Peñón.
El secretario de Educación del departamento, Melquisedec Acosta Jiménez, suministró datos sobre inversiones hechas para mejorar la cobertura escolar a través del desarrollo de la estrategia “La escuela busca los niños” y la“Campaña Muchos más estudiando”.
Se logró la vinculación de mil 284 estudiantes nuevos en el mencionado año lectivo y, para estimular el acceso y permanencia de los estudiantes en las aulas, se invirtió 19 mil 484 millones de pesos en alimentación escolar, otros 16 mil millones en cupos de trasporte escolar; se han invertido 26 mil millones en infraestructura escolar en el lapso 2012 a 2014, cifras que debieran tener como resultado el incremento en las matrículas y el decrecimiento en la deserción escolar.
En cuanto a la cobertura escolar, según los datos de la matrícula en los niveles de la educación formal, el Ministerio de Educación (Simat, Oficina de Tecnologías, 2014) suministra datos que nos dicen del decrecimiento de la población estudiantil matriculada, un fenómeno que afecta igualmente a Ibagué y a la mayoría de las entidades territoriales del país. En la nación, al comparar la matrícula de 2011 que se toma de base para analizar la evolución de la población estudiantil que accede a las aulas, con la de 2014, se deduce que esa matrícula disminuyó en 854 mil 777 estudiantes menos, decrecimiento que equivale a un 7.77 por ciento.
En el Tolima, al hacer la comparación sobre estos mismos años, la disminución de estudiantes matriculados es de 33 mil 822 estudiantes menos, lo cual equivale a un decrecimiento de la población estudiantil del 15.3 por ciento, cerca del doble de la nacional, hablando en términos porcentuales.
Algunas razones sobre la disminución de la matrícula
¿Por qué disminuye la matrícula siendo que hay gratuidad educativa? Y además se desarrolla programas para estimular el acceso a las aulas, tal como ya se ha dicho. Habrá que buscar las razones sobre la disminución de la matrícula en otros factores distintos a los relacionados con los costos de matrícula.
Una posible razón es la de la poca pertinencia curricular. Porque no se enseña lo que interesa a los estudiantes y padres de familia, lo que ellos ven como útil o inútil y disfuncional para su desempeño en el futuro. Porque a los estudiantes no les gusta como les enseñan los maestros lo cual se convierte en problema de formación pedagógica y didáctica de éstos.
Hay razones y factores relacionados con los ingresos económicos de las familias, es decir con situaciones de pobreza y desempleo. Porque las familias deben responder y tener recursos para atender gastos directos como los de útiles escolares, los zapatos y el vestido y los costos de transporte, principalmente.
El nivel educativo de los padres, también cumple un papel importante en el interés de los padres y estudiantes por la educación formal. Que se sepa, no existen estrategias efectivas para lograr la obligatoriedad de la educación, ni medidas que obliguen al padre de familia a matricular a los infantes y adolescentes en edad escolar que son ausentistas de las aulas escolares.
De todas maneras resulta paradójico que la implementación de la gratuidad educativa, decretada por el Gobierno nacional, haya generado en el país la creciente disminución de la matrícula.
La jornada única
Ya es conocido que uno de los cinco ejes de acción del Gobierno nacional en cuanto a educación para nuevo cuatrienio del presidente Santos, es el de la implementación de la jornada única en aproximadamente el 30 por ciento de los establecimientos educativos oficiales. Se trata de un programa que tiene altos costos y la resistencia u oposición parcial de Fecode.
En el Tolima se percibe poco entusiasmo de los directivos de la educación y de los docentes en general por la jornada única que propone el Gobierno nacional.
“El Ministerio de Educación no dará ni un peso si no se implementa la jornada única. Establecimiento educativo que no aplique la jornada única, no tendrá beneficios de recursos financieros para infraestructura escolar. Todos los programas del Ministerio de Educación están supeditados a la jornada única. Los rectores tendrán que firmar una carta de intención sobre la jornada única hasta el 20 de marzo para participar en la segunda convocatoria que para el efecto ha establecido el Ministerio de Educación”, señaló el secretario de Educación, Melquisedec Acosta Jiménez, durante el acto de rendición de cuentas.
Entonces, de esta manera, la implementación de la jornada única no es un acto voluntario, estará sujeto a la coacción del MEN, que supedita los aportes adicionales de recursos financieros a la aplicación de la jornada única.
Para el Ministerio y su jefe de despacho, Gina Parody, la jornada única es aquella que se aplica en los establecimientos educativos oficiales con jornadas de trabajo académico de siete horas para el nivel preescolar, de ocho horas para la primaria y de nueve horas para la educación secundaria y media, para incrementar la intensidad horaria en el cumplimiento del plan de estudios obligatorio. De esta manera no se acepta como jornada única la jornada complementaria que se aplica en algunos establecimientos educativos del Departamento, tampoco la denominada jornada extendida.
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