¿Malo para el estudio, o genio por descubrir?

La mayoría de los niños y adolescentes se enfrentan a una etapa en la que no quieren estudiar, es importante que los padres detecten qué tipo de problema tienen y si es una situación transitoria o permanente.

¿Desde pequeño su hijo ha demostrado rechazo por el estudio? ¿Nunca ha sido constante con las tareas escolares? o ¿Siempre ha manifestado apatía por asistir al colegio?  

Aunque su función como padre es brindar, guiar y estimular el estudio en su hijo, debe ser cauteloso con la actitud que utiliza para motivar su gusto por el aprendizaje, ya que de obligarlo y no comprenderlo podría obtener un efecto contrario.

si su hijo no tiene actitudes para el estudio, podría tener cualquier otro tipo de destrezas, habilidades o talentos artísticos, culturales o deportivos.

Y a pesar de que los profesores lo cataloguen como ‘mal estudiante’ y le hayan dicho que ‘él no logra tener la misma concentración que sus compañeros’ o ‘es imposible que pase el año escolar’, no olvide que no hay malos estudiantes, los expertos aseguran que existen inteligencias múltiples donde unas son más desarrolladas que otras.

No lo juzgue, piense que si su hijo no siente interés por el estudio, quizá tenga otro tipo de habilidades que deben ser apoyadas y explotadas por su familia.

AyÚdelo a que se emocione por el estudio

Seguramente ya no sabe qué hacer para que su hijo sienta motivación por ir al colegio y realizar­ las tareas, y aunque haya recibido infinitas quejas por parte de los docentes, en sus manos está que él sienta interés por el estudio.
De acuerdo con Alhim Adonaí Vera Silva, Decano­ de Facultad de Educación de la Unab, “la inteligencia de los niños se desarrolla en forma acelerada entre los cero y los cinco años, por eso los padres de familia deben preguntarse ¿con quiénes están sus hijos en esta etapa? Esta respuesta nos permite saber cuáles son los escenarios que necesitan nuestros hijos para volar a alturas insospechadas de la creatividad de un genio en un siglo de tantas incertidumbres y complejidades”.

Los expertos brindan consejos para que los padres ayuden en esta tarea.  
-Que él perciba que tiene el apoyo de papá y mamá en cada una de las actividades del colegio, sin sentirse acosado.
- Aunque debe preocuparse por las calificaciones escolares, no se obsesione por este tema. Recuerde que debe centrarse en el proceso de aprendizaje.  

- Analice si existe un rechazo o exclusión en el colegio, o no comprende las explicaciones de la materia.
- Cree nuevas estrategias o diseñe un programa de estudio para desarrollar las actividades académicas. Explíquele pero no le haga la tarea.

Preguntas y respuestas

Margaret Rocío Marín Valencia
Sicóloga especializada en Clínica
¿Qué hacer cuando los hijos no sienten gusto ni motivación por el estudio?
Se debe tener claro que el niño se sienta a gusto en el colegio que está. Eso hace parte de la motivación académica. Analizar que no sea excluido por los compañeros de clase, que no haya dificultades a nivel de su autoestima, porque a veces no tienen habilidades­ de preguntar sus dudas. Después de que se descarte esto, se debe motivar sobre la importancia del estudio, que el niño vea que todas las materias son importantes y le ayudarán a sacar sus capacidades.

¿Qué sucede cuándo el niño tiene otras habilidades y no desea continuar con los estudios? ¿Se debe permitir que se dedique únicamente a lo que le gusta hacer?
De ninguna manera, estas actividades­ deben ser extracurriculares. Las habilidades, destrezas o gustos deben ser secundarias así en el futuro se proyecte y dedique a esto. Lo mínimo que debe hacer un padre es lograr que el hijo obtenga su bachillerato, más con la competencia laboral que existe. El deber de un hijo es ser responsable en la parte académica.


¿Los padres deben descubrir y apoyar ese talento?
Es fundamental apoyar las habilidades e involucrarlos en eso, por ejemplo inscribirlo en escuelas o cursos, según su gusto, pero siempre como algo complementario. Las habilidades deportivas o artísticas son más fáciles para el desarrollo de una persona, por eso se deben apoyar e incentivar.

Credito
LUISA FERNANDA RUIZ

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