La reconocida actriz Luces Velásquez, recordada por su icónico papel de Bertha Muñoz en ‘Yo soy Betty, la fea’, compartió en una reciente entrevista los secretos más íntimos de su vida personal, en especial, sobre su complejo camino hacia la maternidad.

Durante la emotiva charla, Velásquez reveló las dolorosas experiencias que vivió al intentar convertirse en madre. La actriz compartió que enfrentó la pérdida de tres hijos, dos durante el embarazo y uno con complicaciones graves al nacer, lo que la sumió en una profunda depresión. La actriz, que ha sido una figura familiar para millones de colombianos, se mostró vulnerable al hablar de su lucha emocional y las dificultades que afrontó en su vida personal.

Leer: Perrito se convierte en héroe al salvar a un ciervo y forjar una entrañable amistad

Desde su infancia, Velásquez había soñado con ser madre, pero los embarazos fueron mucho más complicados de lo que había imaginado. En su primer embarazo, con siete meses de gestación, los médicos le informaron que su hija tenía un tumor cardíaco, un diagnóstico que marcó un punto de quiebre en su vida. Además, en ese momento, su esposo no estaba completamente decidido a ser padre, lo que aumentó aún más la incertidumbre.

A pesar del apoyo de su pareja, Velásquez confesó que la depresión tras la pérdida fue abrumadora. "La depresión fue muy dura, muy profunda", expresó. Sin embargo, con el respaldo de su familia y amigos, logró seguir adelante, aunque los intentos fallidos de maternidad siguieron apareciendo.

Leer: En vídeo: Romeo Santos acabó con un matrimonio de 10 años

La actriz explicó que, si bien el embarazo no era el problema, las tragedias asociadas a ellos fueron lo realmente desgarrador. No obstante, su persistencia y esperanza finalmente dieron frutos, y logró convertirse en madre de Oriana, quien hoy tiene 25 años. Un dato poco conocido es que Velásquez quedó embarazada durante el rodaje de Yo soy Betty, la fea, lo que llevó al escritor Fernando Gaitán a incluir una subtrama en la que su personaje, Bertha, tenía una hija, justificando su cambio físico con una excusa relacionada con una liposucción.

Hoy, Luces Velásquez disfruta de la felicidad de ser madre, un logro que estuvo marcado por años de lucha, dolor y perseverancia. A pesar de las pruebas del destino, la actriz se siente realizada y feliz al ver a su hija Oriana crecer y compartir su vida con ella.