Si bien cuando se está enamorado se piensa más con el corazón que con la cabeza, algunas relaciones afectivas llevan a realizar locuras que terminan perjudicando las relaciones familiares, sociales y laborales.
Así le sucedió a Fabio José*, un joven estudiante que conoció ‘al amor de su vida’ mientras cursaba su bachillerato. “Al verla me impresioné con su belleza, me obsesioné tanto que solo iba al colegio por verla”, contó.
Como en cualquier relación sentimental, la intensidad de vivir cada momento aumentó sin pensar en las consecuencias; así Fabio José vivió su romance con Sandra*, la joven que lo enamoró.
A medida que pasaba la relación, el joven descubrió que este amor no era tan puro y, al contrario, se encontraba envuelto en un sinnúmero de situaciones que le perjudicaron.
“No era la niña tierna que pensé, jugó conmigo. Denunció que yo la había abusado. Yo fui a la correccional a explicar lo ocurrido con la supuesta violación. Finalmente no comprobaron nada de lo que ella dijo”, relató.
La familia de Fabio José le brindó su apoyo y respaldo, lo remitieron a un siquiatra, quien le ofreció un tratamiento, que según cuenta, le ayudó a olvidar a esta mujer que le dejó gran huella en su vida.
Así usted piense que cuando está enamorado es capaz de cometer cualquier clase de locura, no olvide que ‘todo en exceso es malo’.
Este medio de comunicación consultó algunos expertos, quienes dieron luces sobre la manera como la familia debe interceder en este tipo de romances.
* Nombres cambiados
Preguntas y respuestas
Luz Elena de la Rosa Puello
Experta en Terapia de Pareja y Trastornos Afectivos
¿Hasta qué punto debe llegar la familia?
La familia debe situarse de su lado y no como su contraparte, con el fin de no deteriorar el grado de confianza; sus diálogos y acercamientos deben centrarse en invitar a la reflexión en cuanto al significado del amor verdadero, basado en el conocimiento mutuo de fortalezas, cualidades y debilidades, el intercambio de experiencias y la resolución efectiva de conflictos.
¿Este tipo de relaciones siempre son malas?
Las pasiones son, por definición, fuerzas que nos dominan. Cuanto más apasionado vive un hombre, menos libre es, menor es su capacidad de actuar. Cuando la pasión se apodera de nosotros pasamos a padecerla, a ser sujetos pasivos de esas fuerzas tormentosas. Generamos cierta adicción emocional y se termina sometido a la dependencia del sentimiento. Generalmente el amor desenfrenado pasional y obsesivo, acaba en el principio de la relación.
¿Cuál debe ser el apoyo de la familia para salir de la relación, si esta es dañina?
La familia debe evitar las críticas, recriminaciones y actitud negativista frente a los hechos; es provechoso que se mantengan en diálogo, un buen nivel de comprensión y apoyo aunque se vean frustrados en sus intentos de observar un cambio. Permitir que él o ella elaboren su proceso de identificación de aspectos negativos y reacomodación a través de la confianza propia.
¿Cómo hacer entrar en razón al involucrado?
Referenciarles las consecuencias que se suelen afrontar en estos casos, mantener la objetividad y ayudarle a generar nuevas estrategias que puedan conducir a un resultado más satisfactorio.
Existen romances tranquilos, romances de locura y otros romances desenfrenados, pero todos basados en un mismo sentimiento: el amor.
Credito
LUISA FERNANDA RUIZ
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