La decisión de Oracle de desembolsar más de siete mil millones de dólares para adquirir Sun Microsystems probablemente fue una movida inteligente. El gigante del software corporativo ha conseguido inyectar nueva vida a varios productos de Sun y promete mejorar incluso las soluciones gratuitas que ofrecía esta empresa.
El negocio sería ideal si, adicionalmente, Oracle resulta ganadora en una demanda que impuso contra Google por usar, sin permiso, algunos productos de Sun Microsystems que ahora le pertenecen. Pero este triunfo podría tener consecuencias negativas para el desarrollo de software en general.
Java y sus complementos
Imagine por un momento que el lenguaje de programación Java es un automóvil. Por supuesto: nadie puede establecer una patente sobre el diseño general de un automóvil; cuatro llantas, un eje, un volante, asientos, etcétera. Para asegurarse de que esta situación no cambiara la compañía que inventó Java, una empresa llamada Sun Microsystems, licenció el lenguaje como una pieza de tecnología ‘abierta’ en 2006.
Pero una compañía particular puede construir piezas especiales para un automóvil, así como puede hacerlo para el lenguaje de programación Java, con cada detalle ideado por sus empleados. Y eso fue precisamente lo que hizo Sun Microsystems: crear una serie de complementos para Java, con tiempo y esfuerzo de sus desarrolladores. Cuando Oracle adquirió Sun Microsystems por más de siete mil millones de dólares, esos complementos pasaron a ser de su propiedad.
¿Para qué sirven exactamente Java y sus complementos? Como todos los lenguajes de programación, Java es simplemente un ‘conjunto de reglas’ que un desarrollador de software puede usar para escribir un juego, una aplicación o todo un sistema para un banco. O en el caso de Google, algo aún más ambicioso: todo un sistema operativo para teléfonos inteligentes. Los complementos creados por Sun Microsystems u otras empresas tienen una misión importante: ahorrar tiempo a los desarrolladores.
Sin problemas con Sun
En teoría, Google era totalmente libre para usar el lenguaje de programación Java para crear su sistema operativo. Pero la empresa no hizo solamente esto; Google también usó algunos de los complementos especiales que Sun Microsystems había creado para Java.
El gigante del Internet parece haber llegado a un acuerdo con los dueños de Sun para que no hubiera una demanda.
El sistema operativo que hizo Google utilizando Java tiene por nombre Android, y resultó un éxito rotundo. Hoy en día hay más teléfonos con Android que con el iOS de Apple, y la tendencia indica que la ventaja de Android se hará mayor durante los próximos meses.
Pero mientras Android se convertía en el sistema operativo móvil más popular del mundo, Oracle compró Sun Microsystems y, paso seguido, instauró una demanda en contra de Google por usar los complementos de Java, insinuando que podría cobrar al gigante informático cientos de millones de dólares por usar tecnología que ahora le pertenecía.
El juicio, hasta el momento, no ha favorecido demasiado al nuevo dueño de Java y sus accesorios.
Oracle ha conseguido demostrar que Google usó nueve líneas de código, dentro de las más de tres millones de líneas que componen a Android. Las líneas, además, son parte de un proceso trivial para detectar si un número está dentro de un rango de números. Por ejemplo, si el número tres está dentro del rango que va del dos al ocho.
Equilibrio de propiedad
Infortunadamente para Oracle, el juez encargado de su caso contra Google es un desarrollador de software, y comprende perfectamente cuán sencilla es la lógica tras las nueve líneas de código que Google copió a Sun Microsystems. El abogado de Oracle insiste en que la copia ahorró tiempo a la empresa y permitió lanzar Android de forma más rápida al mercado, lo que fue fundamental para su éxito. Y que cada día de adelanto debería representarse en el pago de varios millones de dólares a Oracle.
Pero ese, por supuesto, no es el problema de fondo para el desarrollo de software. Lo que Oracle pide es que la Corte reconozca su derecho a reclamar propiedad intelectual sobre los complementos que fueron creados para Java, complementos que, en la actualidad, facilitan la labor de muchos desarrolladores de software.
La decisión sentará un precedente importante sobre dónde está la línea que delimita lo que puede y lo que no puede registrarse como propiedad intelectual en el desarrollo de software. Y encontrar un punto de equilibrio es fundamental; si las empresas no pueden registrar creaciones complejas, podrían perder millones cuando la competencia copie sus soluciones. Pero el registro de procedimientos tan sencillos como el chequeo de rangos de Oracle implicaría que los desarrolladores no podrían crear ni siquiera las aplicaciones más sencillas sin exponerse a una demanda.
¿CUál es el mejor Smartphone?
“El Nokia Lumia 900”, según el asistente digital incluido en el último iPhone 4S. Al menos esa era la respuesta que daba a sus usuarios el sistema de asistencia por voz Siri, una aplicación que Apple ha promocionado como la mayor atracción del último modelo de su famoso teléfono inteligente.
La curiosa respuesta que entregaba Siri a la pregunta sobre el mejor teléfono inteligente se convirtió en un fenómeno viral en la Red muy rápidamente, y miles de usuarios de la aplicación pudieron constatar que el último teléfono de Apple declaraba a su competidor como el mejor.
Pero desde hace unos días la respuesta a todas las variaciones de la pregunta “¿Cuál es el mejor teléfono inteligente?” cambió por frases como “El que tienes en la mano” o “Lo dices en broma, ¿verdad?”. Como muchos usuarios saben, buena parte de los resultados de Siri viene del motor de búsqueda inteligente Wolfram Alpha, donde la pregunta “¿Cuál es el mejor teléfono inteligente?” aún retorna un resultado contundente: “El Nokia Lumia 900”.
Los usuarios del iPhone han declarado su preocupación porque, según ellos, esta situación demuestra que Apple tiene la capacidad de alterar las respuestas que entrega Siri. La plataforma ya había recibido críticas porque no respondía preguntas sobre temas como dónde encontrar clínicas que practiquen abortos. En ese momento, Apple culpó a sus propios usuarios, alegando que probablemente no estaban construyendo sus preguntas de forma correcta, y por esa razón Siri no podía entregarles una respuesta apropiada, de la misma forma como lo hace con preguntas como “¿Dónde hay un restaurante de Sushi cerca?” o “¿Dónde puedo comprar la biografía oficial de Steve Jobs?”.
La compra de Sun Microsystems ha sido provechosa para Oracle, que ahora es dueño de productos importantes para el desarrollo de software como Java. Pero con su demanda a Google, la empresa podría sentar un precedente sobre la tecnología.
Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ
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