Hace más de 10 años se construyó una planta para el tratamiento del agua, para que sus habitantes por fin tuvieran un recurso hídrico excelente, que mejorara su calidad de vida.

Pero todo quedó allí, en una construcción que hasta ahora no funciona.

“Esto lo hizo el Ibal por intermedio de la administración del municipio, con una inversión de más de 80 millones de pesos y con el compromiso que en un año funcionaría, entregando el precioso líquido a toda la comunidad, pero todo quedó en la firma de un acta y nada más” señaló José Javier Peña Muñoz, presidente del acueducto del Jazmín y vocero de la comunidad.

Los habitantes del barrio Jazmín cuentan con un tanque de almacenamiento que se provee de las quebradas ‘El Salero’ y ‘La Tigrera’ y tal como llega el agua de estos afluentes, así mismo se distribuye a los residentes, sin ningún tipo de tratamiento, a riesgo de sufrir graves problemas de salud.

Otro problema que enfrentan, es que el tanque de almacenamiento está en muy malas condiciones, evidenciándose que las bases del mismo, ya se encuentran a la vista de todos, cuando se supone van enterradas, “ya salió un fallo de la Personería y de la Defensoría en el que dice que la administración municipal, nos tiene que construir otro tanque, eso fue hace ocho meses y al día de hoy, no hemos sabido más nada”, contó Peña Muñoz.

Los tubos

Los habitantes del sector, indican que hace más de dos años por gestión que hizo la Junta de Acción Comunal, lograron la consecución de la tubería para la adecuación de la red de alcantarillado.

La tubería que se necesitaba era de un metro y la que llegó era de un metro y medio, al terminar la obra sobró varios tubos que se encuentran tirados al lado de la vía, esto lleva así por más de dos años, informó un habitante del barrio; y, lo que solicita la comunidad es que les retiren estos elementos para despejar la vía, ya que se reduce a un solo carril, poniendo en riesgo tanto a los carros como a las motocicletas.

Respuestas oficiales

El Ibal y el Grupo de Prevención y Atención de Desastres Gpad, contestaron frente a las denuncias hechas por la comunidad a EL NUEVO DÍA.

El Ibal responde que la obra efectivamente la construyó en el año 2005 con recursos de la Alcaldía, pero se le entregó al acueducto complementario y comunitario del sector en funcionamiento, y en el año 2007 se instalaron los dosificadores de sulfato y cloro, necesarios para la operación de la misma, que no opera porque hay un fallo el cual sentencia que se debe construir un nuevo tanque, debido a que el actual está en zona de alto riesgo.

Por su parte, el director de Gpad, Iván Mantilla, informó, “esa tubería pertenece a la Junta de Acción Comunal, porque fueron ellos quienes la gestionaron, lo que tiene que hacer la comunidad es redactar un documento o comunicarse con el Ibal, para donar esa tubería al municipio para que la retiren y el Ibal la pueda utilizar en otras obras.