La doctora Claudia Echeverri, subgerente científica del Hospital Federico Lleras Acosta, ha sido una auténtica líder en una profesión que no fue muy generosa con las mujeres.

Echeverri narró que desde siempre ha tenido la convicción de que su profesión debe favorecer, sobre todo, a las personas de escasos recursos que no reciben una atención médica eficiente y que es en muchos casos, todo lo contrario.

“Yo me dedico a otros proyectos muy bonitos, pero a mí lo que me gusta es la salud pública. La gente de escasos recursos o que tienen un servicio subsidiado es la que me anima a trabajar, pienso que la gente se merece la salud independientemente si uno tiene plata o no”, destacó.

Su especialidad es la cirugía general, una rama que no era considerada para que las mujeres la practicaran, ya que existía la creencia equivocada de que las mujeres no serían capaces de soportar la exigente labor de un cirujano general.

“Decían que no éramos idóneas para esas tareas, en mi entrevista me preguntaron si iba a salir corriendo cuando tuviera que atender un herido y lo angustioso que puede ser”, relató.

La doctora calificó que un verdadero reto es poder demostrar que estaba a la altura de muchos hombres, pues sabía que si declinaba en su intento, sobre las mujeres iba continuar el estigma de que eran incapaces para asumir esa labor.

Echeverri incluso dijo que esa etapa la marcó como una de las importantes de su trayectoria profesional, ya que ella, junto a la doctora Isabel Serrano, abrieron el camino para que las mujeres en la región fueran reconocidas en esa especialidad.

“Creo que hicimos las cosas bien, porque logramos que las que vienen detrás de nosotras tuvieran no solo la confianza, sino el respeto de quienes no creían en las mujeres”, indicó la doctora.

La doctora dijo que su profesión es “eminentemente altruista”, pero cada tanto ocurren situaciones que desalientan, por ejemplo, la falta de financiación a iniciativas como el Banco de Leche, que hoy por hoy representa el alimento de los bebés.

“Nosotros tenemos uno, en Colombia hay pocos Bancos de Leche y es un proceso completamente social que nadie apoya porque no da dinero. La madre que dona su leche ayuda a erradicar la desnutrición infantil”, indicó.

La profesional concluyó diciendo que faltan pocos años para pensionarse y aunque va a continuar ejerciendo la medicina, confía en que el servicio de salud para las personas con menos privilegios alcance los estándares de calidad que merecen los ciudadanos.