Carrier IQ sabe lo que usted hizo el verano pasado, y d¢nde lo hizo. La aplicaci¢n est instalada en millones de equipos con Android, tel‚fonos de Nokia, de la l¡nea BlackBerry y, s¡, tambi‚n en el atractivo iPhone de Apple. Carrier IQ guarda un registro de ubicaciones de los tel‚fonos, de las aplicaciones que tienen instaladas e incluso de las teclas que presionan sus usuarios. Si usted ha hecho transacciones bancarias en su tel‚fono, Carrier IQ sabe cu les son sus contrase¤as.
¨Es posible deshacerse de la aplicaci¢n? S¡, aunque no es tan sencillo como acceder a un men£ y presionar un bot¢n. Y lo m s dif¡cil es evitar que esta clase de 'servicios de an lisis' sean utilizados en el futuro por las compa¤¡as tecnol¢gicas.
Intimidad involuntaria
No: usted no tuvo la culpa de que Carrier IQ empezara a conocer cada detalle de su vida m¢vil. Usted nunca instal¢ la aplicaci¢n, ni pudo haber notado su presencia al explorar el men£ de su Smartphone. La persona que la descubri¢ fue Trevor Eckhart, un investigador que dedic¢ un tiempo y esfuerzo considerable a analizar varios de los tel‚fonos de gama alta que m s son vendidos en el mundo.
La investigaci¢n de Eckhart lo llev¢ a un descubrimiento pasmoso: cuatro de los mayores fabricantes de tel‚fonos inteligentes del mundo: Nokia, Research In Motion, HTC y Samsung, instalaban Carrier IQ en sus dispositivos antes de venderlos a los operadores de telefon¡a m¢vil.
Eckhart descubri¢ que la aplicaci¢n ten¡a la facultad de guardar una gran cantidad de informaci¢n sobre el uso de los tel‚fonos: registros de ubicaciones, de teclas presionadas, aplicaciones instaladas.
Nokia y Research In Motion negaron categ¢ricamente usar el software en sus dispositivos.
Por su parte, el hacker 'chpwn' descubri¢ que el tel‚fono de Apple implementa la tecnolog¡a de Carrier IQ en versiones de su sistema operativo que van desde la 3.1.3 en adelante, aunque el hacker afirma que la versi¢n para iPhone no registra "el texto escrito, el historial de navegaci¢n, las contrase¤as, o los mensajes de texto".
Liberar y pagar
¨Qu‚ puede hacer para averiguar si se es v¡ctima de Carrier IQ? Infortunadamente, el proceso incluye 'liberar' su tel‚fono: proceso que le permitir instalar una aplicaci¢n gratuita creada por el investigador Trevor Eckhart, para remover la aplicaci¢n esp¡a de su tel‚fono.
La liberaci¢n de un dispositivo con Android no se efect£a de la misma forma para todos los modelos, y en algunos puede ser complicado. Adem s, en casi todos anular la garant¡a del aparato. Para quienes se animen a llevar a cabo el proceso, la aplicaci¢n por instalar una vez el tel‚fono est‚ liberado se llama 'Logging Test App'.
Y he aqu¡ otra mala noticia: Logging Test App puede diagnosticar si un tel‚fono tiene o no Carrier IQ de forma gratuita, pero en caso de que la aplicaci¢n esp¡a sea encontrada, la opci¢n para removerla est bloqueada.
Logging Test App s¢lo remover la aplicaci¢n esp¡a si sus usuarios pagan primero un d¢lar para obtener una clave de activaci¢n.
Existen opciones gratuitas, pero son m s extremas.
Se pone peor
Las noticias sobre Carrier IQ despertaron un enorme inter‚s en el mbito internacional por denunciar y tomar medidas en contra de estas soluciones de 'an lisis de datos'. En Estados Unidos, el senador Al Franken pidi¢ que se analizara si la aplicaci¢n violaba leyes federales, lo que sugiere que las cosas podr¡an salir muy mal para la empresa que la desarroll¢.
Pero el portal de informaci¢n filtrada WikiLeaks advierte que el problema no acaba ah¡ para los consumidores. La semana que termina, la organizaci¢n public¢ m s de 287 notas sobre vigilancia en la era digital, llevada a cabo por 160 compa¤¡as en 25 pa¡ses.
El director del portal Julian Assange revel¢ que dispositivos tan famosos como el iPhone y el BlackðBerry, y servicios como Gmail, son analizados por aplicaciones de vigilancia dise¤adas para almacenar datos de sus usuarios; productos comerciales de espionaje masivo vendidos sin ninguna regulaci¢n gubernamental.
Seg£n Assange, el fisgoneo electr¢nico es una industria rentable, y en crecimiento.
A Microsoft tampoco le gusta la SOPA
Microsoft es el principal contribuyente de la BSA, o Business Software Alliance por sus siglas en ingl‚s, pero no es el £nico. Empresas como Adobe, Apple, Corel, Dell, Intel, McAfee y Symantec tambi‚n pertenecen a la organizaci¢n con presencia en m s de 80 pa¡ses. La BSA se dedica a combatir la pirater¡a en todas sus formas, a veces por medio de campa¤as y otras favoreciendo la implementaci¢n de leyes m s fuertes para desestimularla.
En el pasado, la BSA ha sido criticada por presentar cifras de p‚rdidas causadas por la pirater¡a en las que cada copia de material ilegal se considera una venta perdida, aunque evidentemente no todas las personas que adquieren ilegalmente un producto lo comprar¡an a su precio original si no existiera la opci¢n de la pirater¡a.
Pero ahora la casa de representantes de Estados Unidos estudia la posibilidad de aprobar la SOPA, Stop Online Piracy Act por su sigla en ingl‚s; un proyecto de ley que plantea detenerð la pirater¡a d ndole a los propietarios de derechos de autor la posibilidad de censurar portales de Internet, incautar sus direcciones en el servicio de direccionamiento global DNS e incluso desconectarlos del sistema financiero, siempre y cuando sospechen que han infringido los derechos de autor de alg£n material.
Esta semana, la BSA sorprendi¢ al mundo con una declaraci¢n mesurada, pero clara: la organizaci¢n considera que la SOPA es un proyecto podr¡a tener consecuencias no deseables, que deben ser examinadas antes de que sea aprobado.
La propuesta para imponer medidas fuertes de control al Internet ha ganadoð millones de opositores durante las £ltimas semanas, pero a£n cuenta con una buena cantidad de aliados dentro de la casa de representantes norteamericana.
Millones de usuarios de tel‚fonos inteligentes est n siendo rastreados de una forma que no est contemplada por la ley de casi ning£n pa¡s. Este inc¢modo espionaje corre por cuenta de Carrier IQ, una aplicaci¢n que almacena informaci¢n sobre su ubicaci¢n e incluso qu‚ teclas presiona en su tel‚fono.
Credito
JUAN MARTÖNEZ MARTÖNEZ
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