Habitantes del barrio El País, le solicitan a la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, soluciones efectivas en las redes de alcantarillado que pasan por la carrera 14 A con calle 171.

Desde hace más de 40 años que la zona pasó de lo rural a ser considerada urbana, por lo que los pobladores han solicitado la adecuación de los tubos de alcantarillado que al parecer son de asbesto, al igual que, la pavimentación de las calles.

Esta es una problemática que está redacción registró desde abril, ya que existe una contaminación ambiental en la que se ve implicado el río Alvarado.

Asimismo, la falta de salubridad impacta de manera directa a más de 20 familias, que diariamente deben soportar olores nauseabundos y la proliferación de zancudos, motivo por el cual los afectados continúan exigiendo soluciones eficientes. 

Esperanza Vega, una de las afectadas comentó que en repetidas ocasiones han buscado a funcionarios de la Administración local para que les mejoren el estado de la alcantarilla y les adecuen la vía, ya que podrían desarrollar actividades económicas de interés para todos ya que las rutas de busetas como la 82, 11, 31, 90 pasan por ahí.

Sin embargo, sólo reciben soluciones momentáneas por parte del Ibal, donde van les destapan la tubería, pero a los pocos días se rebosa el agua por otra tapa de alcantarillado que está aproximadamente a 100 metros, convirtiéndose en la dinámica constante a la que se ven sometidos. 

“Ellos deberían hacer algo, ellos deben solucionar ese problema porque como van a decir: ‘hay no, es que destapamos una y la otra se tapa, el tubo no aguanta tal vez la presión de esas aguas sucias’”, aseveró Vega.

Agregó, que de la empresa de acueducto les habían dado un número de Whatsapp para estar al servicios de la comunidad, pero a la fecha no les contestan los mensajes, tampoco por la línea telefónica hay respuesta, “nos tienen abandonados”.

El río 

Además de las afecciones en salud a las que la comunidad manifestó estar expuesta, el afluente Alvarado dejó de ser el bañadero que reúne a las familias, para convertirse en foco de contaminación directa.

Pues, el líquido residual que cada vez sale con más fuerza por las tapas del alcantarillado recorre la carretera hasta llegar a un caño que además de estar a tres metros de varias viviendas conecta con el río.

DATOS: 

El río Alvarado, está dentro del Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (Psmv) de Ibagué, asunto por el que existe actualmente un disenso administrativo entre Cortolima y el Ibal por el pago de unos ‘rubros’.

En un desvío, las aguas residuales terminan en los linderos de algunas viviendas que, poco a poco, se han afectado por la dificultad con la red de alcantarillado. 

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