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Zozobra, rechazo y desconocimiento es el ambiente que envuelve a los comerciantes en la calle 60, debido al intercambiador que, según los planes del Gobierno Local, será construido a lo largo de este 2023.
Y es que, todo parece indicar que este proyecto, que la administración se ha empeñado en sacar adelante contra viento y marea, será una realidad, o por lo menos, eso pretende el burgomaestre, toda vez que entre sus planes está el entregarle una ciudad transitable a los ibaguereños en este último tramo de su mandato.
De acuerdo con Hurtado, entre hoy y mañana, se publicará la licitación para la construcción de este intercambiador vial, gracias a que se logró avanzar en los estudios y diseños de esta obra, en la que serán invertidos, aproximadamente $40 mil millones; recursos que se consiguieron gracias a un empréstito por $105.000 millones que fue aprobado por el Concejo Municipal en el 2020.
“Se va a colgar la licitación para ejecutar las obras. Ya tenemos todas las consultorías, se hicieron todas las observaciones y fueron entregados todos los proyectos y esperamos que en los próximos dos meses se adjudique el contrato, e inicien los trabajos”, afirmó el alcalde en entrevista con Ondas de Ibagué.
Así las cosas, se espera que la obra, a más tardar, empiece en marzo, momento desde el cual el contratista tendrá un tiempo estimado de ocho meses para entregarles a los ibaguereños este trabajo de gran envergadura.
Sin embargo, para lo que algunos sectores es motivo de celebración, debido a que por meses se llevaba esperando el inicio de los trabajos, para algunos comerciantes y habitantes aledaños a la calle 60 con carrera Quinta, aquello representa, por lo menos, motivo de angustia permanente.
“Los temores son muchos porque se sabe que esta administración está llena de desaciertos y que hay promesas que no ha podido cumplir, y ya que nosotros somos los que hemos construido esta zona con nuestros negocios y viviendas, lo mínimo que merecemos es conocer a detalle lo que el señor alcalde quiere hacer”, comentó Javier, un comerciante y fundador de El Limonar.
De acuerdo con Javier, el estado de zozobra que se ciñe sobre el sector es constante, puesto que no se tiene certeza de ciertos aspectos que les pueden ayudar a solventar el traumatismo causado por el proceso de construcción del viaducto, tales como: qué se realizará, cómo y por cuánto tiempo.
Asimismo, del lado del comercio, persiste el miedo a que se genere una afectación económica, que lleve a muchos negocios al endeudamiento o la quiebra, pues como lo relata Alberto Martínez, “sin la vía, muere el sector de la 60”.
Aquellos temores, parecen estar fundados en la idea de que aquello quedará convertido en un ‘elefante blanco’ por una supuesta falta de recursos, debido a los señalamientos realizados desde el Concejo, relacionados con la presunta falta de garantías para su completa financiación.
“Nosotros no nos oponemos al desarrollo de nuestra amada ciudad (...), pero le tememos a que se necesite más plata para terminar el viaducto, y que nos encontremos con el panorama de que no hay más recursos, tal y como lo comentó un concejal”, agregó Martínez.
Por su parte, los comerciantes resaltan el hecho de que, a pesar de que en agosto del 2022 cerraron la avenida Guabinal exigiendo presencia y claridad institucional, aún persiste la falta de socialización sobre los pormenores de la obra.
Por otro lado, están quienes, ajenos de esta incertidumbre, desconocen por completo que la calle 60 será objeto de una intervención de las autoridades, lo que implica que no han adelantado estrategias para amortiguar el golpe, producto del cierre de la vía.
Las autoridades responden
Atendiendo el descontento, la zozobra y la falta de conocimiento, la nueva secretaria de Infraestructura, Sharon Dayana Guzmán, le aseguró a EL NUEVO DÍA, que en el transcurso de la próxima semana se reunirá en el sector, para socializar el proyecto con habitantes y comerciantes, respondiendo los cuestionamientos y preguntas que se puedan formular. Así las cosas, la funcionaría estaría acatando la voluntad de Hurtado de pasar del ‘despacho’ a la calle.
“Nosotros ya estamos coordinando el encuentro con la comunidad, pues la idea es hablar con todas las personas, pues no queremos que el día en que inicien los trabajos, sientan que no se les habló o socializó”, aseveró.
Movilidad: una preocupación adicional
Aunado a lo anterior, a los habitantes aledaños a la calle 60, al igual que a los conductores, les preocupa el tema de la movilidad, pues también fue anunciado por el alcalde que en el 2023 se iniciará la pavimentación de toda la carrera Quinta desde la 60 hasta el retén de El Salado, en ambos sentidos, en el marco de la optimización de la infraestructura vial del Sistema Estratégico de Transporte Público. La comunidad solicita que aquello se realice estratégicamente, para que las obras de la carrera Quinta y el viaducto, no provoquen el colapso de la ciudad.
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