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Ibagué está a oscuras, los principales corredores de la capital del Tolima carecen de un buen servicio de alumbrado público, una situación que es evidente para los ciudadanos que recorren la ciudad, pero que pese a los múltiples anuncios de la Alcaldía de una intervención y de una millonaria licitación que ya fue adjudicada, aún no se ven acciones concretas.
La deficiencia en el servicio, además de mostrar una Ibagué sombría y poco atractiva, se convierte en un riesgo inminente para los diferentes actores viales ante la notoria reducción de la visibilidad, quienes coinciden en que la mezcla de oscuridad y el ya evidente deterioro de la malla vial, se convierte en una ‘bomba de tiempo’ propensa a que se presenten accidentes de tránsito.
La situación además favorece los hechos de inseguridad pues hay quienes aprovechan la poca intensidad de las luminarias para cometer todo tipo de hechos delictivos en medio de la penumbra.
En la edición del 18 de enero, EL NUEVO DÍA a través de un recorrido por diferentes puntos, evidenció de primera mano como en importantes vías como la avenida Ambalá, Mirolindo, Ferrocarril y la Cuarta Estadio reina la oscuridad.
Es que los únicos que iluminan la ciudad terminan siendo los vehículos que recorren las vías y los diferentes locales comerciales, varios de ellos, con luminarias adaptadas afuera de sus establecimientos para generar mayor visibilidad.
De allí que cuando baja el flujo vehicular y se cierran varios establecimientos de comercio, la reducida intensidad de las luminarias que están encendidas, no sean suficientes o que en lugares en donde no hay muchos locales, por ejemplo en la avenida Guabinal entre calles 28 y 42, la oscuridad sea una constante y un peligro, lo mismo ocurre en la calle 25 entre carreras Quinta y Guabinal donde el paso para un peatón se vuelve aterrador.
“Por la avenida Ambalá eso se ha vuelto muy oscuro, eso se ha convertido en un nido de ladrones, a la comunidad le da miedo pasar por esos puntos, necesitamos que alguien nos ayude, porque no aguantamos más está situación, es un llamado a la Alcaldía o al que le corresponda, porque es un sitio oscuro, solitario y con los huecos es peor”, aseveró un ciudadano del sector.
En la capital tolimense, el Instituto de Financiamiento, Promoción y Desarrollo de Ibagué (Infibagué) es la entidad encargada del alumbrado público, en el inventario de la entidad existen 46.560 luminarias de ellas 27.329 se encuentran en vías vehiculares y son objeto de intervención.
La misma entidad, en los documentos que allega para ejecutar los procesos contractuales, consciente de las afectaciones por la baja intensidad de las luminarias en la ciudad asegura, “los altos niveles de oscuridad en horarios nocturnos en zonas barriales de las trece comunas de Ibagué, generan una perspectiva de desatención por parte de las autoridades locales frente a la comunidad generando incomodidad en sus habitantes”, se lee en el texto denominado análisis del sector, en donde además se reseña que mejorar el alumbrado contribuye con el desarrollo económico local y reduce los índices de inseguridad en un 10 %, por lo que no se entiende el por qué de los retrasos en la intervención de estos elementos.
Una millonaria licitación que no se ve
En abril de 2022, Infibagué sacó a licitación pública un proceso que tuvo como objeto “realizar la modernización a todo costo en tecnología LED del sistema de alumbrado público en la zona urbana de Ibagué, según especificaciones técnicas establecidas por Infibagué”.
En el proceso se destinaron recursos por el orden de los $45.615 millones, al que se allegaron dos propuestas; una de American Lighting SAS y la Unión Temporal Ibagué Moderna, siendo está última quien se quedó con el millonario contrato que está previsto que se desarrolle en 300 días, casi 10 meses, y termina el 28 de junio del 2023.
La Unión Temporal está conformada por Energizando Ingeniería y Construcción SAS en un 50 % e Internacional de Eléctricos en otro 50 % y como su representante legal figura Deibit Mauricio Lozano Grimaldo. El 21 de julio del 2022 fue adjudicada la licitación y el 29 de ese mismo mes se firmó el contrato 159, fijando el acta de inicio el pasado 2 de septiembre.
Desde ese momento, poco se sabe sobre en qué va el proceso, qué zonas específicas se pretenden intervenir y en qué orden, toda vez que la intención de la Alcaldía es modernizar el 100 % del alumbrado público de la ciudad, pero hay sectores en donde el cambio de las luminarias de sodio a tecnología LED ya se hizo en el gobierno anterior.
En múltiples espacios se ha confirmado que esa es una de las metas del alcalde Andrés Hurtado, incluso la iniciativa está plasmada en su plan de desarrollo ‘Ibagué Vibra’. Para el cuatrienio está previsto que se instalen 21.592 nuevas luminarias, inicialmente se dijo que podría ser una realidad en 2022 y ahora se dice que todo estará listo este último año de gobierno.
En diciembre, en Caracol Radio, el actual gerente de Infibagué, Felipe La Rota, indicó que ya se hizo una etapa de rediseño y replanteo para la identificación de las zonas más críticas y se estimó que son aproximadamente 22 mil luminarias las que deben ser cambiadas. Se tenía previsto que fueran 27 mil; sin embargo se determinó que en algunos puntos, una sola luminaria LED genera la misma intensidad que dos de sodio.
Asimismo, dijo en ese entonces, que entre el 15 de enero y 15 de febrero se haría el cambio de las primeras tres mil luminarias en las comunas Tres y Cuatro, pero todo parece indicar que la labor no ha arrancado o no hay pronunciamiento directo del gerente. Según refiere antes de abril se deben tener dispuestas unas 12 mil luminarias para iniciar la intervención.
En palabras de Felipe La Rota, la modernización del alumbrado público logrará una reducción en el pago por el servicio de energía de aproximadamente $3 mil millones anuales. Actualmente, se pagan unos $14 mil millones.
¿Las avenidas principales deben seguir a oscuras?
Dentro de los múltiples pronunciamientos que ha hecho el gerente del Instituto, uno de los que más ha llamado la atención, fue el que hizo el año anterior ante el Concejo, donde advirtió que las luminarias que se instalaron en 2019, en la Alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo, dejaron de funcionar un año después.
El Gerente explicó que varios de estos elementos fueron perdiendo su intensidad y que se le hizo el requerimiento al contratista, la empresa Celsa S.A.S. con quien se suscribió un contrato por casi $6 mil millones en 2018, exigiendo la garantía de 10 años de las luminarias.
Según sus cuentas, con los reclamos se terminó enviando el 35 % de las luminarias instaladas a Medellín para su revisión; sin embargo, una vez se hacía la reposición estas volvían a fallar.
La Rota indicó que ante tal situación y en vista de que se vencían los términos legales, se decidió interponer una demanda contra el contratista por $7 mil millones por los perjuicios, quien a raíz del proceso judicial (el contratista) decidió dejar de hacer la reposición por garantía.
Sin embargo, lo que más llama la atención es que los principales ejes viales de la ciudad tendrán que seguir a oscuras, ya que en medio del proceso jurídico, la deficiencia en la potencia de iluminación es material probatorio.
“No tengo la opción jurídica actual de cambiar el 100 % de las luminarias, ni la situación económica para reponer las luminarias eneste momento. Retirar las luminarias es retirar lo que es material probatorio en el proceso.
“Lo que hemos hecho es reponer las que definitivamente se han apagado, pero la baja iluminación, baja potencia, no la podemos cambiar porque eso afecta la parte probatoria en el proceso judicial, un detrimento para la entidad por doble modernización y demás”, dijo el Gerente en ese entonces ante el Concejo municipal.
La situación es compleja pues precisamente los puntos en donde se modernizó el alumbrado en la anterior Alcaldía son los principales y únicos corredores de la ciudad y en donde reina la oscuridad. En su momento se hizo la modernización de nueve ejes en cinco lotes.
Lote 1: calle 37, calle 60, avenida Pedro Tafur y autopista Sur; lote 2: Mirolindo-Picaleña; lote 3: avenidas Ferrocarril y Ambalá; lote 4: carrera Quinta y el lote 5: la avenida Guabinal.
Por ahora, no se sabe cuál es plan de contingencia de la entidad frente al deficiente alumbrado público de Ibagué, si tendrá que seguir la ciudad en la oscuridad esperando que se resuelva un trámite judicial y cómo es la renovación del 100 % del alumbrado público si por las principales vías la iluminación es nula.
Dato
- Esta redacción buscó al gerente de Infibagué vía telefónica, a través de Whatsapp y de su equipo de prensa para hablar del tema, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.
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