Esta familia que, durante gran parte de sus vidas ha trabajado en el servicio público, cree y confía en los milagros de la Virgen del Carmen, la patrona de todos los conductores, bomberos, fuerzas armadas y de policía.

Esta veneración de Emberth Roa Devia y de Mónica Carvajal Vargas, pasó a su hijo Daniel Andrés, quien desde hace nueve años, cuando empezó en la profesión, decidió embellecer para esta fecha especial, la de la Virgen del monte Carmelo, la buseta en la que trabaja a diario.

"Mi padre fue conductor y desde niño traigo la tradición de él y hace aproximadamente nueve años, cuando empecé a conducir, la visto y le pongo el altar en la buseta. La noche anterior termino mi turno y por ahí hasta la 1 o 2 de la madrugada decoramos la buseta para salir otra vez a las 4 y llegar a las 5 al punto de partida de la procesión", contó Daniel Roa.

En este homenaje participa toda su familia, desde su esposa Ingrit Johana Buitrago, hasta sus hijos y tíos, y una de ellas, Andrea Carvajal, es quien días antes inicia con los preparativos y las ideas para rendir homenaje a la Virgen del Carmen.

"Empezamos a mediados de junio con las ideas de cómo vamos a decorar este año la buseta, planeamos y como este año la temática fueron las flores, buscamos los colores de la Virgen del Carmen, el dorado y café. Esta vez tomó bastante tiempo, una semana para cortar y pegar las flores”. 

"Esta vez pusimos en el panorámico una V, de la Virgen, con flores, pusimos bombas a los lados de la buseta y unos arcos en la parte de atrás, las banderas y el altar con la Virgen del Carmen", narró Andrea Carvajal.

La procesión

Con la buseta decorada, en la que también participaron sus tíos Guillermo Carvajal y Amalvy Moreno, quienes inflaron los globos y los pegaron en los marcos de las ventanas, Daniel Andrés se prepara para dormir apenas dos horas y salir a la procesión que siempre llega al templo de la calle 19 con carrera Quinta en Ibagué.

Ya en el desfile con la imagen de la Virgen del Carmen sobre un camión de bomberos, seguido de los cientos de conductores de automóviles, busetas, tractocamiones, motocicletas y fieles católicos que la acompañan, llega hasta la parroquia donde el padre bendice la buseta y a sus ocupantes, mientras esto pasa, la gente se aglomera alrededor del vehículo con el fin de tomarse una fotografía con la imagen a escala de la patrona de quienes movilizan a Colombia.

La devoción y oraciones a la santa patrona ya pone a la familia a pensar en el próximo año y en el nuevo homenaje que le rendirán a la Virgen del Carmen en su día.