El alcalde de la localidad, Rubén Darío Bedoya, dijo que dos pistoleros llegados de Medellín iban a matar a un comerciante del pueblo y, de inmediato, se dio la reacción de los policías encargados del cuadrante de ese sector, ubicado a tres cuadras del parque.

Uno de los atacantes quedó herido y murió en un hospital de Rionegro, mientras que al negociante le propinaron tres tiros, pero está fuera de peligro. Balas perdidas hirieron a un niño de 9 años, que salía de un colegio, y al trabajador de una cafetería.

El segundo presunto sicario huyó en la moto por la vía a La Unión, vehículo que luego abandonó para buscar refugio, herido, en una zona boscosa, donde en la tarde lo buscaba la Policía.

Un testigo que socorrió al trabajador que cayó a sus pies herido de un balazo en la espalda, dijo que hubo mucha angustia, porque el hecho ocurrió cuando salía la jornada de la mañana y entraba la de la tarde en los colegios del sector y, además, muchos empleados iban a almorzar.

Aunque el comerciante herido es primo de una candidata a la Alcaldía, Bedoya descartó que se tratara de un asunto que tuviera que ver con política.