El Alto Tribunal definirá si el proceso se devuelve para el despacho de la actual fiscal General, Vivianne Morales, con el fin de que sea ésta la encargada de la acusación formal y no el vicefiscal Juan Carlos Forero, como se tenía planillado.
 

El pasado 29 de julio en una trascendental decisión la Corte aceptó la solicitud de la defensa de Pretelt de la Vega en la que manifestaba que por fuero la persona encargada de presentar el escrito de acusación debía ser la jefe de la Fiscalía.

El problema de la acusación

El caso se remonta al año 2009, cuando el fiscal General era Mario Iguarán Arana. El exministro, por esa condición, tenía que ser acusado por Iguarán, pero el entonces Fiscal General se declaró impedido por haber sido subalterno de Pretelt en la cartera del Interior y de Justicia; razón por la cual el expediente llegó al despacho del entonces vicefiscal Guillermo Mendoza Diago.

Cuando terminó el periodo de Fiscalía de Iguarán y se inició una larga interinidad, Mendoza asumió la dirección de la entidad, pero consideró que, por estar ya abierto el proceso no debería estar en sus manos, sino seguir en el despacho del Vicefiscal, cargo que pasó a ocupar Fernando Pareja.     

Las razones del proceso


El proceso contra Sabas Pretelt se inició en 2008 al ser señalado por la exrepresentante a la Cámara Yidis Medina como uno de los funcionarios que le ofreció dádivas para que favoreciera la aprobación del proyecto que en 2006 buscaba un nuevo periodo presidencial para Álvaro Uribe Vélez.

Medina manifestó que en dos oportunidades el exministro, en compañía de otros exfuncionarios de la administración de Uribe, intentó convencerla de que cambiara su voto para favorecer dicho proyecto. Ante estas declaraciones la Fiscalía lo acusó del delito de cohecho. Sabas Pretelt también le habría ofrecido comisiones al excongresista Teodolindo Avendaño, quien igualmente fue condenado por este hecho.