BOGOTÁ, COLPRENSA

Tras la polémica surgida por el descubrimiento de una mujer que se hacía pasar por capitán del Ejército nacional en Bogotá, fuentes de la Institución confirmaron a Colprensa que pese a las sospechas de que se tratara de una infiltrada de la guerrilla, se estableció que la mujer no pertenece a un grupo ilegal.

Según el informe, la supuesta militar que portaba el falso uniforme no tenía antecedente alguno y luego de hacer una investigación exhaustiva de la persona, se descubrió que se trataba, no de una subversiva, sino de un miembro más de una red de desfalco a la sanidad militar.

Desfalco a la salud

Lo establecido demuestra que esta mujer, que fue capturada el pasado jueves, en realidad engañaba a militares diciéndoles que podía acelerar los procesos para pensiones o que tenía autoridad para hacer que dicha pensión saliera por mucho más dinero del que debía.

Ahora la falsa uniformada está a disposición de la Fiscalía General de la Nación y, al igual que todos los detenidos hasta el momento, tendrá que responder ante las autoridades por estafa y fraude procesal, además del uso indebido de prendas privativas de las Fuerzas Armadas.

Red de corrupción

La captura de esta falsa uniformada del Ejército se suma al escándalo revelado la semana pasada en el que tras denuncias recibidas sobre supuestas irregularidades que se estaban dando dentro de las fuerzas militares en la obtención de conceptos médicos y juntas médicas, el Ejército nacional, con el apoyo de la Dijín y la Fiscalía, neutralizó dos redes que ejecutaban cobros ilegales.

Dichas redes estarían integradas por 17 militares activos -15 en retiro y dos especialistas externos- y un civil al servicio de la Fuerza, entre otras personas, quienes son señalados de incurrir en tráfico de conceptos médicos falsos que permitían el reconocimiento e incremento de pensiones por invalidez e indemnizaciones fraudulentas.