La primera de las preocupaciones medicas nacen del cada día más creciente habito de usar internet para autodiagnosticarse o poner en duda el diagnostico y tratamiento médico para sí mismo, para un familiar o para cuestionar la utilización de un medicamento.

Una investigación denominada “Pulso de la Salud”, dirigida a conocer el uso de internet para cuestiones medicas por parte del público, demostró que más de tres cuartas partes de las personas entrevistadas (73 por ciento) obtiene información en aspectos generales de salud; el 64 por ciento entran al internet para conocer información de medicamentos y un 58 por ciento para autodiagnosticarse y tratarse.

La investigación se llevó a cabo en 12 mil personas alrededor del mundo en doce diferentes países, encontrando que en Rusia el uso de internet para leer consejos de salud fue del 96 por ciento, seguido por China con 92 por ciento, India 90 por ciento, México 89 por ciento, y Brasil 86 por ciento.

Los franceses lo utilizaron en 59 por ciento. Los investigadores explican que la mayoría de las consultas por internet reemplazan la visita al médico y también el costo de la consulta cara a cara con el profesional. La edad de consulta se da con mayor frecuencia en las edades menores de 35 años y cae por encima de los 50. Un dato llamativo es que las personas usan la red para conocer experiencias de otras personas con determinada enfermedad. 

El autodiagnóstico ha sido desde siempre un problema en salud pública y en el ejercicio de la medicina: Una persona, sin conocimiento de medicina malinterpreta lo que lee en una página web y termina automedicándose y abandonando la idea de ir al médico. El resultado puede ser nefasto, más si se trata de enfermedades crónicas y degenerativas.

El siguiente problema, estrechamente relacionado con el autodiagnóstico, es el de suprimir un medicamento formulado por el médico basado en la lectura de las características del medicamento. Se reemplazan entre siete y doce años de preparación del profesional de la medicina por cinco minutos de lectura por internet. La segunda preocupación médica es la relación existente entre depresión y uso de internet en las personas jóvenes.

La ausencia de internet en quien esta habituado a utilizarlo más de dos horas diarias, puede causar un síndrome parecido a la abstinencia por alguna adicción. En una investigación se estudiaron siete mil 211 adolescentes, hombres y mujeres, indagando cuanto tiempo estaban en internet en el día, clasificando como intensivo (más dos horas); uso regular, algunos días a la semana más o menos dos horas; uso ocasional, una hora a la semana y ausencia de uso, cero horas en el último mes.

Los resultados del estudio demostraron que el primer grupo era más propenso a la obesidad y la depresión en los hombres, y en las mujeres a los problemas de sueño. La tecnología, adecuadamente aprovechada es de gran beneficio para la humanidad. Su malutilizacion, un peligro para la salud.